El Espanyol disfrutó de uno de los partidos más plácidos de la temporada al golear a un Elche inofensivo, con tantos de David López y Colotto en la primera parte, ambos tras un córner lanzado por Simao, y sentenciar en la reanudación con un latigazo de Pizzi.
Los catalanes anularon totalmente a los de Escribà en el centenario de Cornellà-El Prat, que albergaba su partido oficial número cien. Firmar el 1-0 tan rápido, en un minuto y medio, no frenó su intensidad en todo el encuentro. El bloque visitante sólo lanzó una vez entre los tres palos.
La fiesta blanquiazul arrancó muy pronto. Cuando no habían pasado ni dos minutos, David López conectó con la cabeza un saque de esquina desde la derecha de Simao Sabrosa. El mediocentro catalán remató sin oposición y su disparo, seco y potente, fue imparable para Manu Herrera.
La intensidad del anfitrión en todas las líneas rompió al cuadro visitante. Los de Fran Escribà estaban obligados a jugar con balones largos y apenas llegaban al área de Casilla. Lo más parecido a una ocasión fue un control de Corominas, exblanquiazul y muy vigilado por los centrales, en la frontal en el minuto doce.
A partir del cuarto de hora de partido el Espanyol cedió más balón al rival, pero seguía mandando. Buscaba el segundo y lo encontró en el 20. Otra vez Simao, en un saque de esquina, facilitó la diana. Esta vez fue Colotto el que empujó el balón con el pie para firmar el 2-0.
El único cambio en la reanudación fue obligado. Raúl Rodríguez entró por Javi López, que se retiró en camilla tras un golpe fortuito en una salida de Kiko Casilla. El guión era el mismo. Los blanquiazules seguían presionando y Sergio García pudo conseguir otra diana en el minuto 52.
El capitán cedió el balón a Pizzi, que reclamó enérgicamente penalti tras una caída dentro del área. Al portugués le duró poco el enfado, ya que en el 57 logró el 3-0. El centrocampista luso recortó a Lombán y remató con la izquierda. Su disparo, desviado por Botía, acabó en la red.
El tramo final del choque fue un paseo para el Espanyol. Los de Escribà, pese a todo, lograron maquillar su imagen gracias a un gol en propia meta de Fuentes al despejar un balón, mientras la grada perica hacía la ola. Un anécdota para un choque con un dominador muy claro, el cuadro catalán, que disfruta de tres puntos más y se acerca aun más a la permanencia.