Ocho meses después de sus desembarco en el FC Barcelona procedente del santos, el fichaje del brasileño Neymar sigue vaciando las arcas del club catalán y el coste del traspaso ya se acerca a los 100 millones de euros y podría alcanzar los 140 millones si el club es multado por fraude.
Después de admitir que el precio de la operación era de 86,2 millones de euros y no los 57,1 declarados inicialmente, ahora hay que sumar lo abonado a la Agencia Tributaria. En concreto, tras el pago por parte del club a Hacienda de 13,5 millones de euros "para saldar cualquier posible deuda tributaria derivada", el fichaje del delantero ha alcanzado los 99,7 millones.
Desde que el pasado 3 de junio el club presentase al jugador, el baile de cifras ha sido continuo y se ha llevado por delante el presidente Sandro Rosell. El traspaso oficial entre el Santos y el Barcelona se cifró en 17,1 millones de euros, aunque en la presentación de Neymar, Josep María Bartomeu, entonces vicepresidente del club, reconoció que el jugador había costado 57,1 millones. Para hablar de esos 40 millones de diferencia aseguró que se debían a "otros compromisos".
El pasado mes de diciembre, el socio opositor Jordi Cases denunció al presidente azulgrana por "apropiación indebida por distracción" y le acusó de haber desviado esos 40 millones de euros. Tras admitir la querella el juez Ruz y dos días después de solicitar que le llamase a declarar, Rosell presentó el 23 de enero su dimisión irrevocable por una querella que calificó como "injusta y temeraria". Bartomeu asumió su relevo al frente del club.
Cambio de cifras
Un día después, el 24 de enero, el propio Bartomeu sostuvo que el fichaje había costado 57,1 millones, pero en la misma rueda de prensa admitió que la operación era de 86,2 millones por algo que calificó como "otros conceptos".
En concreto, a los 17,1 millones pagados al Santos por el traspaso, se suman otros 7,9 por los derechos de tres promesas del club brasileño y 4 por dos amistosos. Además, 40 millones abonados a la sociedad del padre del jugador (N&N) más una prima de fichaje de 10 millones. A ello, se añaden otros 2 millones por labores de scouting y 2,5 para obra social. Por último, también hay una comisión de agente de 2,7 millones por la operación. En total, 86,2 millones de euros, más los 13,5 ingresados en Hacienda.
Las sospechas del juez de que esas cifras complementarias al traspaso puedan ser un salario encubierto sin declarar, han obligado al club a pagar esos 13,5 millones como "autoliquidación complementaria", una medida preventiva en el caso de que finalmente exista condena. No obstante, el Barcelona todavía podría llegar hasta los 54 millones por la multa de Hacienda (seis veces la cantidad defraudada), que se agregarían a los 86,2 reconocidos en el fichaje, descontado el pago de los 13,5 millones adelantados a la Agencia Tributaria. Además, se enfrenta a las reclamaciones de los antiguos propietarios de los derechos del futbolista, el Santos y el fondo de inversión DIS, por lo que el precio de Neymar todavía podría seguir subiendo.