Llegaba el Atlético con la moral por las nubes tras su victoria ante el AC Milan en Liga de Campeones y con el derbi ante el Real Madrid a la vista y, en medio del camino, se encontró con un golpe de bruces contra Osasuna en El Sadar, un feudo en el que acabó derrumbado (3-0), desconocido y sin liderato.
Será Simeone quien busque las explicaciones a la derrota rojiblanca pero, ya sea por el cansancio del desgaste del partido en Milán o por la traición a la filosofía del partido a partido, lo cierto es que los colchoneros no comparecieron en el choque, anduvieron a merced de su rival y apenas dejaron ver las señas de identidad que les han llevado a pelear por la Liga.
A pesar de que el técnico trató de refrescar al equipo con la entrada de Diego, Villa, Alderweireld y Adrián en el equipo, los visitantes perdieron el mando del partido demasiado pronto. Osasuna planteó un partido intenso, preciso y sacrificado y ahogó a un oponente al que esta temporada parecía imposible hacerle pasar por ello. Cinco minutos tardaron los navarros en descubrir que las atenciones de los atléticos no estaban tan alerta como otros días. Un excelente córner ensayado permitió a Armenteros centrar al segundo palo para la entrada en carrera de Cejudo, que batió a Courtois con una precisa volea, ante el despiste general del la zaga.
En 10 minutos, los de Xabi Gracia recordaron al Osasuna aguerrido de otros tiempos en su estadio. Atosigaron a su rival, lo encerraron en su campo y lo pusieron contra las cuerdas con cinco córners en apenas 10 minutos. Inconexo entre sus líneas y sin la velocidad a la que está acostumbrado, el Atlético empezaba a entrar en el partido cuando Armenteros aprovechó una pérdida de Juanfran, superó a Gabi con excesiva facilidad, y clavó un zurdazo en la escuadra de Courtois.
Intento de reacción
En 20 minutos, los madrileños se veían dos goles abajo en el marcador. Trataron de despertar, de crecer con las subidas de Filipe y Juanfran y las apariciones con cuentagotas de Diego y Villa, pero a la noche aciaga de los colchoneros se sumó el colegiado Martínez Munuera, que fue incapaz de ver un penalti de Loties sobre Diego Costa y, después, perdonó la segunda amarilla a Mario Suárez. En esos compases en los que un golpe de suerte hubiera devuelto la fe a los visitantes, Damiá consiguió llegar a línea de fondo y Roberto Torres, en otro error de marcaje de Alderweireld y Godín, marcó el tercer tanto de los pamploneses, plenos de efectividad, presión e intensidad.
Aún quedaba una última bala para el cuadro de Simeone. Necesitaba reaccionar en la segunda mitad, meterse en el partido y jugar con las posibles dudas que se despertasen en su rival. Pero esa reacción nunca llegó. Porque las fuerzas de los rojiblancos no dieron para más, no hubo cambio de ritmo ni de actitud. Osasuna decidió resguardarse, jugar con el marcador y se limitó a asustar con una llegada de Cejudo. Raúl García y Diego Costa pudieron maquillar el partido de los colchoneros pero lo que comenzó torcido acabó igual, con el Atlético derrumbado en El Sadar.
Ficha Técnica
Osasuna, 3: Andrés Fernández, Marc Bertrán (Oier Sanjurjo, m. 45), Loties (Flaño, m. 79), Arribas, Damiá, Silva, Lolo, Cejudo (Raoul Loe, m.83), Torres, Armenteros y Oriol Riera.
At. Madrid, 0: Courtois, Juanfran, Godin, Anderweireld, Filipe Luis; Mario Suárez (Koke, m.45), Gabi, Diego Ribas (Arda Turan, m. 58), Adrián, Villa (Raúl García, m.61) y Diego Costa.
Goles: 1-0, Cejudo (m.5). 2-0, Armenteros (m.20). 3-0, Torres (m.41).
Árbitro: Martínez Munuera (comité valenciano). Mostró tarjeta amarilla al jugador visitante Mario Suárez (m.34)
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada vigesimoquinta de la liga BBVA, disputado en el estadio de El Sadar ante 15.361 espectadores.