Cuando todo parecía que iba a ser liderato atlético, cuando todo estaba preparado en el Calderón, viejos fantasmas de este equipo se apoderaron del espíritu colchonero. Es verdad que a Simeone y al Atlético nadie les puede decir nada pero el empate ante el Sevilla viene a demostrar que nada es lo que parece en fútbol, que cuando algo se da por seguro hay un matiz que lo estropea. En esta ocasión varios. Un dejarse llevar de los locales peligroso que acabó siendo mortal y un penalti algo riguroso en contra. Pero esto es la Liga de 38 jornadas. No siempre estarás certero y lo pagas.
Había ganado el Madrid el sábado y el Barcelona había empatado en Valencia ante el Levante inesperadamente. Pero el Atlético no supo aprovechar eso. Villa adelantó a los rojiblancos y el ciclón que fue entonces el equipo de Simeone debería haber servido para llevarse por delante a los de Nervión. Lo dejaron pasar hasta el descanso y en la segunda parte se echaron atrás. Casi inconscientemente, pero bajaron un peldaño. No en intensidad, que mantuvieron la misma, pero defendiendo mucho más atrás, contemporizando, sin apenas acercarse a los dominios de Beto. Y lo pagó.
A quince minutos del final, una pelota aérea, casi sin peligro, la convirtió el árbitro y Juanfran en penalti. El primero en 65 partidos que le pitan en contra al Atlético. Es riguroso pero el defensa está torpe. No puede agarrar a Bacca de esa manera. No se pita siempre, pero Hernández Hernández lo pitó ayer y el Sevilla rascó un punto, algo inmerecido.
Barça sin pegada
Había empatado el Barcelona un poco antes y eso le había servido el liderato en bandeja al Atlético. Retiene el primer puesto este Barcelona por 58ª semana consecutiva. Un Barça insulso, sin pegada, sin presión y distinto al de estos últimos días. Parecido al del Calderón el otro día, a años luz de la eliminatoria ante el Getafe, del partido liguero ante los mismos madrileños, del encuentro ante el Elche. Un Barça donde Messi todavía no está al cien por cien y que es la primera vez en Liga que, marcando, no gana un partido.
Vyntra había adelantado a los locales en el enésimo fallo en un córner en lo que va de temporada de los culés. Piqué empató pronto pero entonces se paró el Barcelona cuando menos lo podía hacer. Sin los deberes hechos y sin el trabajo terminado. Es un aviso para la eliminatoria de Copa. No va a ser fácil eliminar al Levante.
Imparable Madrid
El sábado había jugado el Madrid y había aniquilado al Betis, que es uno de los peores equipos que se han visto en años. Sin ilusión. sin nada que ofrecer y, desde anoche, sin entrenador. Juan Carlos Garrido fue destituido tras cinco partidos habiendo conseguido un empate. Deplorable. Claro que la culpa no es de él, el equipo está enfermo y huele a segunda división.
El Madrid se limitó a hacer un partido muy digno, por momentos estelar. El gol inicial de Cristiano es propio de un animal del fútbol, donde la repetición minimiza el gol. Ese tanto hay que verlo en la toma normal, cuando se produce. Es tan brutal el impacto con la red que es un gol de otra galaxia. Luego otros cuatro de cuatro jugadores diferentes. Bale, Di María, Benzema y Morata. Muchos dicen que viene imparable el Madrid y es cierto. Candidato, casi número uno, por las sensaciones últimas.
Otros resultados que destacan son la nueva victoria del Villarreal, casi en Champions. El empate meritorio del Getafe remontando un 0-2 de la Real, jugando media hora con diez. Esta semana Copa y la que viene un derbi que promete, el Rayo–Atlético. Máxima tensión.