Después de haber sido destituido en el conjunto sevillano, Pepe Mel pasó por los micrófonos de Tiempo Extra en esRadio, que dirige y presenta Vicente Azpitarte, y aseguró que es "el mismo entrenador que ascendió al Betis y lo metió en Europa".
"La sensación interna es que me voy con la cabeza arriba. Soy el mismo entrenador que ascendió al Betis, soy el mismo entrenador que el año pasado lo metió en Europa y porque un balón dé en el poste no soy mejor o peor, mi trabajo es el mismo", afirmó Mel.
El técnico considera que "cuando uno es entrenador de fútbol sabe a lo que se expone", aunque reconoció que "estar cuatro años sacando un proyecto adelante" y no verlo acabado "es duro". "El presidente piensa que tiene que dar un cambio de timón, porque creen que el equipo lo necesita y yo poco puedo decir. Estas son las cosas del fútbol, hace tres meses firmé un contrato por cuatro años y en 15 partidos ya no vale. Lo que yo puedo hacer ahora es desearle lo mejor al Betis", agregó.
Numerosas bajas
Mel cree que la decisión de su despido puede ser "un poco prematura" y destacó que el equipo verdiblanco todavía tiene margen suficiente para enderezar su temporada. "Ahora mismo, el club está en tres competiciones. La primera se ha salvado con sobresaliente porque el equipo va a estar en el sorteo de la próxima ronda de la Europa League, en la Liga quedan muchos partidos y la Copa empieza el viernes. Yo puedo tener la opinión, que no es objetiva, de que es un poco prematuro", añadió.
El entrenador resaltó lo complicado que era "tener que armar un equipo nuevo", porque durante tres años jugaron "de memoria" hasta que la plantilla se fue "desmembrando poco a poco" y perdieron a "futbolistas importantes". "Todo viene agravado por que tu jugador franquicia, el que marca los goles, que es Rubén Castro, no está. Si estamos viendo ahora al Barça que no tiene a Messi y ha perdido dos partidos, pues imagínate un equipo de perfil mucho menor que pierde a su jugador más importante. Eso nos mató", aseveró.
"Estoy muy contento, uno llega a la conclusión de que los resultados deportivos son los que son y eso son números. Pero hay algo que no se compra, que es espontáneo, y eso es el cariño de la gente. En eso, me voy con el corazón lleno porque el cariño que me han mostrado los béticos y el mundo del fútbol en general es de agradecer", comentó.