Mientras Cristiano Ronaldo termina de recuperarse de sus problemas físicos, el Real Madrid continuó perfilando su estilo y fue Gareth Bale el que tomó el mando del conjunto blanco para acabar con el Valladolid (4-0) con su primer hat-trick en España y una asistencia.
En esa continua búsqueda de un estilo de juego propio desde que comenzó al temporada, el equipo de Carlo Ancelotti, dio muestras de haber dado un paso más en su juego y cuajó uno de sus encuentros más completos. Con Xabi Alonso, Modric e Isco al mando, los blancos hicieron gala de un fútbol combinativo rápido e intenso que desarboló a su rival desde los primeros compases.
Hasta cinco ocasiones acumularon los madrileños en los primeros minutos del choque, con un disparo de Di María al larguero incluido. Porque si algo demostró el conjunto blanco es que quería mantener la concentración y evitar las habituales desconexiones en algunos tramos del partido. Con un centro del campo puramente ofensivo, el equipo madridista consiguió robar balones con facilidad en el campo de su rival, los movimientos eran continuos y el Valladolid, entre la impotencia y la timidez, no pudo contener a su rival en ningún momento, a pesar de haber ubicado tres centrocampistas (Rossi, Álvaro Rubio y Sastre).
No obstante, el primer tanto se hizo esperar. Di María, muy incisivo en la primera mitad volvió a desbordar por la izquierda. El argentino se sacó de la manga un centro-chut que sorprendió a Mariño y el despeje del portero fue a parar a la cabeza de Bale para que marcase a placer. Todo lo que no había entrado en media hora de partido llegó en dos minutos, porque solo había transcurrido ese tiempo cuando Bale colocó un centro medido desde la banda derecha, que remató Benzema a la escuadra. Bergdich y Javi Guerra trataron de equilibrar las fuerzas en el encuentro, pero la superioridad blanca era manifiesta.
Isco, ovacionado
Los pucelanos quisieron arriesgar más con el comienzo de la segunda mitad. Bergdich lo intentó desde todas las zonas del campo, pero cuando el Real Madrid quiso, volvió a ahogar a su rival. Los continuos robos en su campo asfixiaron a los pucelanos, que se veían desbordados una y otra vez con el juego sincronizado a dos toques de los madridistas, que tuvieron en Isco a su hombre más creativo.
Fue cuestión de tiempo, que los espacios y las ocasiones llegase, a pesaar de la inspiración de Mariño bajo los palos. Isco levantó al público del Bernabéu y Bale tomó el mando para en dos jugadas más cerrar el choque. El británico partió desde la banda al centró, abrió el balón a Marcelo y se aprovechó de un mal despeje de los centrales para marcar el tercero.
En plena vorágine madridista, Ancelotti decidió dar la oportunidad a Morata y Jesé, en lugar de Benzema y Di María, y el equipo cerró la goleada como la empezó. El galés volvió a ver a Marcelo en la banda izquierda y remató el centro del brasileño para cerrar la goleada y tomar el protagonismo goleador de su equipo. El Real Madrid abrazó el estilo del toque y la creación y, a falta de Cristiano Ronaldo, apareció Bale.
Ficha técnica
Real Madrid, 4: Diego López; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Modric, Isco; Bale, Di María (Jesé, min. 74) y Benzema (Morata, min. 74).
Real Valladolid, 0: Mariño; Alcatraz, Jesús Rueda, Marc Valiente, Peña; Álvaro Rubio, Sastre, Rossi; Larsson (Omar, min. 46), Javi Guerra (Manucho, min. 73) y Bergdich.
Goles: 1-0, m.33: Bale; 2-0, m.35: Benzema; 3-0, m.64: Bale; 4-0, m.90: Bale
Árbitro: Pérez Montero (Comité andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Sastre (m.80), del Valladolid
Incidencias: Partido correspondiente a la decimoquinta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante cerca de 61.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del padre de Fabio Coentrao. El noruego Magnus Carlsen, campeón del mundo de ajedrez, realizó el saque de honor