El Tata Martino temía que Leo Messi se viese lastrado por las lesiones musculares y estuviese tiempo fuera de las alineaciones del FC Barcelona. Así lo ha desvelado Neymar, que ha afirmado que el técnico le preparó a él y a Cesc Fábregas para jugar en su posición.
"Messi está pasando por un periodo de mayor predisposición a lesionarse. Es un artillero, que rompe la defensa contraria. Esa función me la encomendó a mí y a Cesc, siempre trabajando con la hipótesis de una posible pérdida de Messi y para que ésta pudiera ser afrontada de manera menos traumática", ha afirmado Neymar en la publicación brasileña Revista da Internet.
El entrenador argentino había diseñado un plan para afrontar la baja del delantero, después de su irregular pretemporada y los problemas físicos que estaba arrastrando. "Ya había tenido dos problemas musculares. Venía de un maratón de partidos sin precedentes en la historia, ganando cuatro Balones de Oro consecutivos. Su simple presencia en el campo nos da tranquilidad a mí y a mis compañeros. Las lesiones frecuentes son previsibles por el nivel de esfuerzo físico que Messi ha desempeñado", ha comentado.
Neymar ha reconocido que el objetivo del preparador fue crear "alternativas" para trabajar "con menos improvisaciones", cuando Messi no esté en el campo. "Ejerce de líder sobre mí y todos. Es imposible no afligirme al ver su tristeza al sufrir otra lesión, justo cuando yo he llegado al Barça. Mi sueño era jugar al lado de Messi para acabar formando con el paso del tiempo una súper dupla y no tener que asumir tan rápido el poder ofensivo del Barcelona", ha añadido.