El Barcelona abusa de una débil Real Sociedad

En la jornada después de perder la posesión, el FC Barcelona decidió dar un golpe sobre la mesa al debate sobre el estilo y logró un convincente triunfo (4-1) ante la Real Sociedad. Necesitaban los azulgranas reafirmar su identidad y encontraron en los donostiarras al rival perfecto para hacerlo.

El equipo del Tata Martino cuajó uno de sus mejores partidos, en lo que a nivel de juego se refiere, y volvió a hacer despliegue del juego combinativo que parecía haber olvidado. Transisciones rápidas, pases en largo y en corto y una electricidad en ataque que desarboló por completo a los hombres de Jagoba Arrasate.

Porque la Real Sociedad comenzó con fuerza el partido. A los treinta segundos tuvo su primera aproximación con un disparo lejano de Markel Bergara y, dos minutos después, Seferovic dio el susto al estrellar el balón en el travesaño. Pero del posible 0-1 se pasó al 2-0 en cuestión de minutos. Primero, Alexis aprovechó la falta de contundencia de los defensas realistas para internarse en el área. Su centro, sencillo a priori para Bravo y los centrales, originó una indecisión entre el guardameta y los centrales y el balón llegó llorando a Neymar, para que marcase en primer tanto del partido.

Los nervios entre los miembros de la zaga visitante y Claudio Bravo eran evidentes. Neymar ganaba con facilidad la espalda de Estrada y no tardó más de dos minutos en desbordar al lateral y poner un centro perfecto, para que Messi marcase el segundo tanto de los barcelonistas. Habían transcurrido apenas ocho minutos y el Barcelona ya tenía una ventaja de dos tantos.

La Real Sociedad había desaparecido completamente del encuentro y ofrecía demasiadas facilidades en defensa. Fue cuestión de tiempo que llegaran las oportunidades. Otra internada por banda derecha se cerró con el centro al área para que Messi intentase marcar de tacón. Bravo rechazó el esférico y el argentino lo estrelló en el larguero en el rechaze. Los defensas visitantes trataron de despejar el baló, y éste cayó a los pies de Busquets en el borde del área. El centrocampista controló el balón y cuajó una volea perfecta que se coló en la cepa del poste de Bravo.

Con el Barça relajado, Mascherano se marchó lesionado en lugar de Bartra, mientras que en la Real Sociedad había sido Xabi Prieto el que había tenido que abandonar el campo en lugar de Agirretxe. Incapaces de pasar la línea divisoria, los vascos vieron con buenos ojos la llegada del descanso para renovar ideas y frenar el vendaval barcelonista.

Con el partido aparentemente resuelto, el Barcelona decidió levantar el pie del acelerador. Las acciones se volvieron más previsibles y el equipo dejó de correr pensando en los choques que se avecinan. Fruto de esa relajación, llegó el error defensivo de Piqué que, en un balón colgado, pecó de exceso de confianza y permitió a Agirretxe hacer un control magnífico dentro del área, para dar el pase de la muerte a De la Bella. Espoleados por el gol, los donostiarras trataron de poner en aprietos a su oponente, liderados por un combativo Griezmann.

Pero el Barcelona decidió subir una marcha más hasta que tuvo el cuarto gol. Messi se marchó de todos los que le salieron al paso, llegó a línea de fondo y centró para que Bartra, que se había incorporado al ataque, cerrase la goleada. Con el público entregado, el argentino fue sustituído por un Martino que abrió de golpe el manual de la posesión del Barça.

Ficha técnica

Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Mascherano (Bartra, min.35), Adriano; Sergio, Xavi, Iniesta, Alexis, Messi (Sergi Roberto, min.80) y Neymar (Pedro, min.74).

Real Sociedad: Bravo; Estrada (Ansotegi, min.46), Cadamuro, Iñigo Martínez, De la Bella; Markel, Ros (pardo, min.77), Xabi Prieto (Agirretxe, min.21), Sangalli; Seferovic y Griezmann.

Goles: 1-0, min.5: Neymar. 2-0, min.8: Messi. 3-0, min.23: Busquets. 3-1, min.64: De la Bella. 4-1, min.77: Batra.

Árbitro: Gil Manzano, del comité extremeño. Mostró cartulina amarilla a Agirretxe (min.55).

Incidencias: encuentro de la sexta jornada de la Liga, disputado en el Camp Nou ante 70.066 aficionados, según datos facilitados por el club azulgrana.