Granada CF volvió a sumar como visitante, al igual que lo hizo en sus dos primeros desplazamientos de esta temporada, y en esta ocasión empató a cero ante el Betis, que fue el que llevó el pesó del choque pero que estuvo muy atascado en el ataque.
El Betis salió intenso, como en todos los partidos que ha disputado de local en lo que va de temporada, incluido el del pasado jueves en la Liga Europa ante el Olympique de Lyon francés, pero en esta ocasión se encontró a un Granada que demostró el porqué de que sus cuatro puntos que acumulaba en las cuatro primeras jornadas los había conseguido fuera del estadio Nuevo Los Cármenes.
Con su goleador Rubén Castro fuera a última hora de la convocatoria por sus crónicas molestias de espalda que arrastra desde la pretemporada, los del madrileño Pepe Mel confiaron su poder ofensivo a Jorge Molina, Álvaro Vadillo y Juanfran Moreno, a los que pretendió ayudar en una segunda línea Salva Sevilla, autor de dos tantos ante el Valencia.
Así se llegó al descanso de un partido con pocas opciones de gol y un juego deslucido al que también ayudó el mal estado del terreno de juego.
En la segunda parte, el conjunto sevillano, como en el primer período, fue el que llevó la iniciativa y el que se puso ante el gol en algunas acciones aisladas, como un par de Salva Sevilla u otra de Juanfran, mientras que los granadinos parecieron conformarse con que pasara el tiempo con su portería a cero y aprovechar alguna contra para sorprender, para lo que Alcaraz le dio entrada Dani Benítez y el argelino Yacine Brahimi.
El delantero franco-marroquí Youssef El Arabi tuvo la mejor ocasión, y casi la única del Granada, para marcar. Llegó en el minuto 83, pero ya en este último tramo del encuentro, los visitantes dieron claramente por bueno el empate y el Betis, con Joan Verdú como último recurso ofensivo, buscó deshacer la igualada, lo que no se produjo pese a que el congoleño Cedrick Mabwati estuvo muy cerca de conseguirlo.