El Espanyol ratifica su gran inicio de temporada

El árbitro gallego se convirtió así en protagonista de un encuentro igualado, aburrido y con muy pocas ocasiones que se encaminaba al empate.

La primera parte resultó muy insulsa ya que los equipos apenas enlazaron más de tres pases y solo se acercaron al área rival en esporádicas ocasiones, y casi siempre a balón parado.

El espectáculo no mejoró en la segunda parte, aunque sí dio la sensación de que ambos conjuntos hicieron algo más por buscar el gol que desequilibrara el choque, sobre todo los catalanes con la entrada al campo de Stuani y Thievy.

Cuando el partido enfilaba el 0-0, los visitantes disfrutaron de un libre indirecto dentro del área local al señalar el colegiado Ignacio Iglesias Villanueva una polémica cesión de Fran Rico a Roberto, acción que no desaprovechó Lanzarote para, tras toque leve de Simao, colocar el balón con maestría por encima de la barrera y firmar el 0-1 (m.76).

El Granada reaccionó, solo dos minutos después, con una sensacional jugada personal de Riki que, casi sin ángulo, se topó con el poste, aunque a los locales se le pusieron las cosas aún peor, al ver Ighalo dos tarjetas amarillas seguidas por protestar en el minuto 82.