El Atlético de Madrid dejará el Vicente Calderón para cambiar a su nuevo estadio, conocido popularmente como La Peineta, en la temporada 2016/17, según ha dicho el consejero delegado del club, Miguel Ángel Gil Marín, en una visita con la prensa a las obras de la nueva instalación.
"Tenemos la intención de terminar las obras durante la temporada 2015/16, para entrar en el nuevo estadio en la 2016/17", aseguró Gil en una comparecencia en las obras del estadio, en la que estuvo presente el presidente del Atlético, Enrique Cerezo, y el arquitecto Antonio Cruz, de la firma Cruz y Ortiz.
Gil Marín también mostró su confianza en que la constructora Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), encargada de la construcción del nuevo estadio a partir del actual Estadio Olímpico de Madrid, no tenga problemas para terminar para 2015 las obras del estadio, pese a la crisis económica. "No hay ningún motivo de duda o de incertidumbre para que una constructora como Fomento que cotiza en el IBEX 35, y está realizando obras en todo el mundo fuera del territorio español y por consiguiente no afectado por la crisis económica española, pueda tener la obra a tiempo", aseguró Gil Marín.
El consejero delegado del Atlético también reconoció que la no concesión a Madrid de los Juegos Olímpicos de 2020, que finalmente organizará Tokio, ha afectado al desarrollo de las obras. Si se hubiera logrado la designación se tendría que haber construido una pista de atletismo en el primer nivel del estadio, en lugar de gradas.
El consejero delegado del club madrileño detalló que la demolición del Vicente Calderón es responsabilidad del Atlético de Madrid por el convenio firmado con el Ayuntamiento de la capital; una operación cifrada en unos 5 millones de euros, según el dirigente.
El presidente del Atlético, Enrique Cerezo, reconoció que al club les hubiera gustado realizar la visita "celebrando la elección de Madrid como sede de los Juegos Olímpicos de 2020", y dijo que la entidad continuará con la construcción del estadio independientemente de que haya o no una nueva candidatura olímpica para 2024.
Por su parte, el arquitecto Antonio Cruz explicó algunas de las características del nuevo estadio, asegurando que la obra avanza "a un ritmo normal" y explicando que se ha realizado ya la fase de cimentación del edificio. Cruz ha detallado que la primera planta del estadio, en la que estará el campo de juego, no había sido iniciada debido a la espera a la decisión del Comité Olímpico Internacional sobre los Juegos de 2020, pues habría hecho falta la inclusión de una pista de atletismo.
El arquitecto dio la fecha de junio de 2016 como momento de terminación de la obra. Asimismo, explicó que al menos hasta dentro de dos años no estaría todo el estadio construido, para emplear otro año más en el montaje e instalación de la cubierta, lo que permitirá que sus casi 70.000 localidades estén resguardadas.
Cruz aseguró que una posible candidatura olímpica de Madrid para 2024 no retrasaría las obras, aunque sí supondría un sobrecoste para añadir dicha pista de atletismo, que cifró en unos 5 millones de euros, además del coste de otras adaptaciones interiores que pudieran ser exigidas por el COI.
El nuevo estadio del Atlético de Madrid tendrá algo menos de 70.000 espectadores (que descenderían a 55.000 en caso de ser olímpico) y unas 4.100 plazas de aparcamiento, de las cuales 900 estarían en la planta baja del propio edificio.
El Atlético suscribió en 2008 un convenio patrimonial con el Ayuntamiento por el cual el consistorio madrileño cedía el estadio de La Peineta a los rojiblancos, en un momento en el que se calculaba que el equipo podría estrenar el nuevo campo de juego en la temporada 2012/13.