En su presentación, insistió en que "con trabajo y humildad" se haría un hueco en el equipo, pero los contratiempos y las lesiones han pospuesto su intención de demostrar que el precio que se pagó por él ha valido la pena. Asier Illarramendi está ansioso por desplegar su talento en el Real Madrid, y no es una frase hecha, puesto que las molestias físicas que sufre le están provocando más tensión de la cuenta. Sin embargo, el principio de su carrera como madridista está cada vez más cerca. Todo parece presagiar que el jugador volverá a calzarse las botas en un partido oficial a mediados de septiembre.
Illarra sufrió una sobrecarga en los cuádriceps durante un entrenamiento, pero sus ganas por darlo todo por un equipo como el Real Madrid le hicieron forzar la maquinaria y salió de titular en el amistoso ante el Bournemouth. Aguantó la primera mitad y volvió a salir de inicio ante el Lyon. Ahí tuvo que decir basta. Pidió el cambió porque las molestias eran insoportables. Esas sobrecargas se habían convertido en una doble rotura muscular en el aductor.
En el estreno de la Liga frente al Betis, no entró en la primera lista de Carlo Ancelotti. No había prisas....por el momento. La historia ha cambiado con la lesión de Xabi Alonso. La rotura del quinto metatarsiano del pie derecho del tolosarra ha centrado todas las miradas en Illarramendi y se ha metido una marcha más en los plazos de su recuperación. A Ancelotti le apremia que regrese para tapar ese hueco en la medular puesto que, con Khedira también lesionado, sólo cuenta con Modric y Casemiro como efectivos en el centro del campo.
Pero nada de comenzar a encender todas las alarmas. Illarramendi va por buen camino y Ancelotti prevé tenerlo de vuelta en unos 15 días. Ya ha empezado a ejercitarse con el equipo en Valdebebas y toca balón. Este sábado, en el último entrenamiento antes de viajar a Granada, la plantilla se ha ejercitado en la Ciudad Deportiva del Real Madrid a puerta cerrada y el donostiarra ha trabajado al mismo ritmo que el resto de sus compañeros. Si todo marcha como está previsto, es posible que puede disputar su primer partido de Liga con la camiseta blanca el 15 de septiembre, frente al Villarreal, o incluso, ante el Athletic.
La adaptación de Illarra a un club como el Real Madrid no ha sido fácil. Su rutina, en su pueblo de cinco mil habitantes junto a su familia y sus amigos, han dado un giro inesperado que se le ha atragantado de primeras. Zinedine Zidane ha sido el encargado de reducir esas altas dosis de estrés, provocadas por una atención mediática bastante intensa y por el miedo a no cumplir las expectativas. El francés habla continuamente con el mediocentro y trata de reducirle la presión. Un apoyo cuyos resultados, sin duda, no tardaremos en comprobar.