Cedric, el fichaje de un euro que se salió en el Bernabéu

El congoleño Cedric Mabwati Gerard ha sido en el estadio Santiago Bernabéu el jugador que del 1,20 (euros de su cláusula) pasó al 120 (supuesta velocidad para superar a la zaga madridista) en el partido inaugural, de la Liga 2013-14, entre el Real Madrid y el Real Betis.

Cedrick se ha convertido, pese a la derrota por 2-1 de los béticos en el coliseo de la capital de España, en una de las "figuras", en este caso de preciado ébano, de este nuevo Betis.

La velocidad del hispano-congoleño ha sido una de las armas "secretas" que tenía preparadas el técnico Pepe Mel -otrora goleador de las huestes verdiblancas- para sorprender al todo poderoso Real Madrid de nueva era, la de Carlo Ancelotti.

Y a punto estuvo de producirse, porque el pequeño y habilidoso extremo fue una "pesadilla" que llevó "por la calle de la amargura" a Carvajal y a la pareja de centrales del Madrid.

Nacido en Kinshasa (República del Congo) el 8 de marzo de 1992, Cedric, tras abandonar el país para llegar a Camerún, arribó a España con 12 años; y empezó a jugar en un equipo de Salamanca (UD Santa Marta).

Tuvo un fugaz pero vertiginoso paso por el Atlético de Madrid, desde cadetes al equipo B e incluso jugó un partido con el primer equipo rojiblanco (6 de enero del 2010) de la Copa del Rey ante el Recreativo de Huelva.

Luego fue cedido, ya en la campaña 2010-11, al CD Numancia, club con el que jugó 54 partidos y marcó 9 goles. Tras dos campañas en el club soriano -en la segunda división- el Betis pone sus "ojos" en el extremo congoleño quien se desvincula del conjunto castellano -había renovado al hacer efectiva su cláusula de rescisión ante la Liga de Fútbol Profesional.

El precio: 1,20 euros (IVA) que tenía acordado con el CD Numancia si su fichaje se producía por un equipo de la Primera división. En este caso el Real Betis Balompié.

No obstante, el equipo que preside Miguel Guillén acordó pagar una cantidad económica (sobre 25.000 euros) al CD Numancia como compensación.

Su vinculación con el equipo de las trece barras -en el escudo- es por cuatro temporadas. Su carrera -no solo sobre el césped- parece meteórica y si su juventud (21 años) no lo impide puede hacer olvidar a otros extremos que han dejado momentos de gloria en la memoria de la fiel hinchada bética.

Tendrá un valedor en su técnico (Pepe Mel), ya experimentado en sacar el máximo provecho a jugadores sin mucho nombre que ha tenido bajo su dirección en los distintos clubes en donde estuvo.

Su prometedora actuación en el Santiago Bernabeu puede hacer de Cedric la última "bala" del Real Betis Balompié, sobre todo cuando le falta su "matador" Rubén Castro.