La crisis de fútbol español y el nivel de endeudamiento que han alcanzado los clubes de fútbol ha provocado un cambio de tendencia en la liga, que ha pasado de ser un campeonato importador de futbolistas a ser exportador.
El cambio de tendencia viene por la necesidad imperiosa de los clubes de sanear sus cuentas. El nivel de endeudamiento al que han sometido a sus cuentas (solo a Hacienda deben 500 millones de euros) y la mayor exigencia de las nuevas medidas de control finaciero les está obligando a vender futbolistas hacia otras ligas para obtener ingresos.
Ya no sólo se marchan las estrellas, sino que jugadores más modestos también están haciendo las maletas hacia el extranjero. Según apunta el diario económico Cinco Días, la Liga española presenta un superávit comercial de 140 millones de euros, solamente superada por la brasileña, y es la Liga europea que más vende. Recaudar dinero para hacer frente a las deudas es el objetivo principal de todos los clubes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP).
El diario señala que de los 384 millones de euros ingresados por los equipos españoles, el 75% procede de la venta de futbolistas. No sólo se producen salidas masivas, sino que apenas se abona dinero por los traspasos de los jugadores que llegan. Las cesiones o la contratación de jugadores que acaban contrato se ha convertido en la prioridad para reforzar los equipos. Solamente, Real Madrid y FC Barcelona mantienen el nivel de opulencia en una Liga en la que ya es imposible disimular la crisis.