El Celta es de Primera. Cualquiera que lo hubiera dicho hace apenas quince días hubiera sido tildado de loco. Pero los vigueses han ganado sus dos últimos encuentros –el único que lo ha hecho- y eso, unido al resto de resultados, ha propiciado que los de Abel Resino salven milagrosamente la categoría.
Con 37 puntos, sí. Un guarismo muy pobre. Pero que ya quisieran para sí Mallorca, Deportivo y Zaragoza. Los tres se van a la Segunda División de cabeza, por méritos propios. Han sido los peores durante toda la temporada. Ahora sólo les queda llorar... y levantarse cuanto antes. No será fácil.
Iago Aspas obra el milagro
La consigna del Celta era clara: ganar por encima de todas las cosas. Y después, que la Real Sociedad echara una mano. Por eso, los vigueses salieron en tromba ante un Espanyol que no se jugaba nada. Y a los 16 minutos Natxo Insa les adelantó en el marcador.
Pero no fue él quien obró el milagro. Él sólo terminó la obra de arte que se acababa de inventar Iago Aspas. Un delantero tremendo, un futbolista mayúsculo. Fue el que más creyó en la salvación. Hoy, y en los 37 partidos anteriores. Decir que Iago Aspas ha salvado al Celta no es una hipérbole. Es la realidad.
El Espanyol tuvo sus oportunidades, algunas de ellas marradas de manera increíble, pero estaba claro que ésta era la noche del Celta. Era la noche de Vigo.
El Mallorca se queda a las puertas
El Mallorca también cumplió con su cometido, que era ganar y esperar. Y lo hizo goleando brillantemente al Valladolid. Los goles de Alfaro, Martí –soberbio-, Giovani y Javi Márquez minimizaron los de Bueno y Omar. Pero no bastó.
Y no bastó porque el Mallorca ha sido, sencillamente, una calamidad durante toda la temporada. Los 72 goles encajados son la mayor muestra. El equipo, primero con Caparrós y después con Manzano, ha sido el peor de la categoría este año.
Aún así, se quedó a las puertas del milagro. Un gol, un solo gol del Espanyol en Balaídos hubiera bastado para salvar al Mallorca. Pero este no llegó, y las lágrimas se instalaron en Son Moix. Tocará levantarse pronto para un equipo que ya acumulaba 16 temporadas consecutivas en Primera División. Todo un logro para un equipo modesto. Una gesta para toda la isla.
El Deportivo, el más tocado
Era quien lo tenía mejor. El único que dependía de si mismo. Si ganaba, sin mirar resultados, se salvaba. Pero los gallegos volvieron a tropezar en casa contra un equipo, la Real Sociedad, que ha sellado su histórica clasificación para Champions.
Un tempranero gol de Griezmann terminó con las opciones de los gallegos, que no dejaron de intentarlo y tuvieron sus opciones para lograr la igualada. Resultado que, igualmente, no le hubiera servido para salvar la categoría tras la victoria del Celta.
Riazor volvió a repetir las lágrimas de hace tan solo dos años. Dos palos muy duros en muy poco tiempo. El ejemplo de la temporada pasada, en la que consiguió el ascenso, será el mejor apoyo que tendrán esta noche toda La Coruña.
El Zaragoza, colista
Y finalmente el Zaragoza. Es, probablemente, el mejor equipo de los que estaban abajo. Pero no hay duda de que el ambiente, con presidente y afición más que enfrentados, no era el mejor compañero para lograr un resultado positivo.
Al final, pasó lo que tenía que pasar: el equipo maño se va a Segunda, después de dos temporadas consecutivas en las que rozó el descenso y lo salvó milagrosamente. En esta ocasión, sí ha habido tres sin dos.
Y la ha habido porque el Atlético –que también condenó al Mallorca la semana pasada- se ha vuelto a mostrar como un rival serio, a pesar de no jugarse nada, y ha logrado la victoria en La Romareda de manera brillante, como toda la temporada colchonera. Arda Turan y Diego Costa por partida doble inhabilitaron el de Postiga.
Sólo había un equipo que podía terminar la noche con fiesta y ese fue, con merecimiento, el Celta de Vigo. Los gallegos seguirán un año más en Primera. Enorme premio, enorme alegría. La tristeza y la desolación se instalaron en Mallorca, La Coruña y Zaragoza. No hay más tiempo para las lamentaciones. Toca levantarse desde ya, y volver. Cuanto antes.