Durante el encuentro entre el Athletic de Bilbao y el Barcelona del pasado sábado se produjo una de las imágenes de la jornada. Xavi Hernández, capitán del Barcelona, fue sustituido y cedió el brazalete a Víctor Valdés; el meta lo rechazó, y terminó quedándoselo Messi. Los rumores, obvio, no dejaron de crecer desde el primer momento.
Desde que había sido una falta de respeto a su club, a que no quería ser capitán del equipo del que está a punto de marcharse, pasando por una cuestión de superstición: la última vez que portó el brazalete fue en el Santiago Bernabéu, y aquello acabó en victoria del Real Madrid y el guardameta expulsado.
Pero ha sido el propio Valdés quien ha salido al paso y ha explicado la acción, a través de su perfil de Facebook. "La cesión del brazalete de capitán a Messi durante el partido de ayer no fue por otro motivo que por un problema con la talla. Al no poderlo ajustar con comodidad a mi brazo tomé la decisión de cederlo en medio del partido".