"Papá, ¿por qué somos del Atleti?". O bien: "Papá, ¿por qué no ganamos al Madrid?". Ésa podría ser la pregunta que un joven aficionado rojiblanco le hiciera a su progenitor. Porque la historia del Atlético de Madrid en los derbis va para Expediente X. Veinticinco tropiezos consecutivos ante el vecino de la capital, los diez últimos derbis resueltos con derrota. Desde el 30 de octubre de 1999, cuando el Atleti de Claudio Ranieri asaltó el Santiago Bernabéu con goles de Hasselbaink (2) y José Mari, todo son sinsabores ante los merengues. Ha llovido mucho desde entonces...
Y eso que la ocasión se presentaba pintiparada esta noche en el Vicente Calderón. Diego Simeone pudo contar con su mejor once, a excepción de un Arda Turan que sigue sin recuperarse de su esguince de tobillo, y enfrente había un rival con un once plagado de suplentes, sin Cristiano Ronaldo y con la mente en el intento de remontada ante el Borussia Dortmund. Además del portugués, Mourinho tampoco convocó a Sergio Ramos y Coentrao, mientras que jugadores como Varane, Xabi Alonso, Özil o Higuaín estaban en el banquillo. Así, de los que a buen seguro serán titulares el martes frente a los alemanes, sólo Diego López, Khedira y Di María comparecieron sobre el verde del Calderón.
El caso es que el derbi de esta noche fue de los más feos que se recuerdan en años pese a su inicio más que prometedor, con dos goles en menos de un cuarto de hora. Aún no se habían acomodado muchos espectadores en sus asientos cuando Falcao hizo subir el 1-0 al luminoso (m.4). Gabi botó una falta, la pelota la desvió mal Diego López y Godín, atento al rechace, puso un buen centro desde la derecha que el Tigre cabeceó a la red. Parecía que, esta vez sí, el Atlético lograría romper su maldición ante el eterno rival, que en su primera aproximación al área de Courtois logró empatar la contienda. Una falta lanzada por Di María tocó lo justo en Juanfran para terminar de despistar al meta belga, que pudo haber hecho bastante más.
Y ahí acabó lo mejor del derbi porque el partido entró entonces en una fase de bastantes interrupciones, con el ritmo y el juego brillando por su ausencia, y Pérez Lasa empeñado en erigirse en protagonista. El árbitro vasco, viejo amigo de Mou, empezaba a repartir tarjetas a diestro y siniestro, mostrando cinco en apenas 24 minutos de un partido que distaba bastante de ser duro.
Con todo un mundo por delante hasta el descanso, poco destacable más hubo en una primera parte insulsa, a excepción de una clarísima oportunidad de Karim Benzema, tras una gran acción individual de Di María, que no supo resolver en el mano a mano con Courtois. Salvo sorpresa muy poco probable, el francés será suplente el martes ante el Borussia en busca de esa remontada que se antoja casi milagrosa, pese a que muchos aficionados madridistas no cejen de vender lo contrario.
Nada nuevo bajo el sol
El inicio de la segunda parte sacó a relucir los nervios de Diego López –muy poco que ver este portero con el que viene brillando en el Madrid en los últimos meses–, que a punto estuvo de liarse a la hora de coger la pelota tras un cabezazo aparentemente manso de Raúl García. El Atlético fue ganando en intensidad con el paso de los minutos –tampoco como para tirar cohetes, vaya la verdad por delante– ante un rival que apenas salía de su campo. Pero no encontró la vía en pos del empate porque, más que nada, le faltó fe. Gabi perdonó el 2-1 con todo a favor y Filipe Luis lo intentó pocos segundos después con un remate que salió desviado. Quien no falló fue Di María, que a los 63 minutos recibió un pase de Benzema y batió a Courtois con un disparo cruzado. Tres llegadas madridistas y dos goles. A eso se le llama eficacia.
Comenzó entonces el carrusel de cambios de Mourinho, metiendo en el campo a Xabi y Varane y sacando del mismo a un Kaká que ya no logra desbordar a prácticamente ningún rival, demostrando que no es ni la sombra del grandísimo futbolista que fue.
Para entonces ya había empezado a hacer de las suyas Diego Costa, un jugador tan bueno como provocador. El brasileño, a quien el Comité de Competición indultó al levantarle la amarilla que vio el pasado domingo en el Sánchez Pizjuán (0-1), tuvo sus más y sus menos con la defensa blanca, y especialmente con Pepe, a quien dejó algún que otro recado sin ton ni son. La entrada en el campo de Adrián y Cebolla Rodríguez no fue revulsiva para un Atlético predestinado, una vez más, a hincar la rodilla ante un Real Madrid abstraído que, pese a estar metido en otra guerra y a presentarse con un equipo inédito, ha vuelto a salir airoso del Calderón.
Pero la revancha rojiblanca podría estar cerca. Concretamente el próximo 17 de mayo, cuando se dispute la final de Copa en el Bernabéu. Entonces los rojiblancos esperan devolverle la moneda al vecino. Puede que ésa sea otra historia. O no...
Ficha técnica
Atlético de Madrid, 1: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Gabi, Mario Suárez (Cristian Rodríguez, m.74), Koke, Raúl García (Adrián, m.71); Diego Costa y Falcao
Real Madrid, 2: Diego López; Essien (Varane, m.69), Albiol, Carvalho, Nacho Fernández; Pepe, Khedira; Di María (Modric, m.76), Kaká (Xabi Alonso, m.67), Morata; y Benzema
Goles: 1-0, m.4: Falcao; 1-1, m.13: Juanfran, en propia puerta; 1-2, m.63: Di María
Árbitro: Pérez Lasa (Comité vasco). Mostró tarjeta amarilla a Albiol (m.6), Kherida (m.18), Pepe (m.18) y Morata (m.40), del Real Madrid; y a Filipe Luis (m.11), Koke (m.24), Raúl García (m.61) y Diego Costa (m.73), del Atlético
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo tercera jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio Vicente Calderón de Madrid ante unos 53.000 espectadores