Un solitario gol del colombiano Radamel Falcao, el vigésimo quinto que marca en Liga, ha dado un triunfo muy sufrido y trabajado en el Ramón Sánchez Pizjuán al Atlético de Madrid (0-1), que llega así con mucha moral al derbi contra el Real Madrid y aleja al Sevilla de las ya complicadas opciones europeas que tenía.
El duelo fue tenso, eléctrico, como viene siendo habitual en los últimos enfrentamientos entre sevillistas y atléticos, y más teniendo en cuenta lo que había en juego: los primeros, meterse en Europa; y los segundos, la segunda plaza.
Desde el principio Falcao se mostró como una pesadilla para la zaga del Sevilla, que hoy no pudo contar con Fazio y jugó con Cala y Botía en el eje de la misma.
Trató de hacerse con el balón el Sevilla, pero el Atlético no mostraba ninguna fisura, y la única ocasión en la primera mitad fue para Negredo, cuyo disparo dentro del área se marchó fuera. Así que la primera mitad acabó con 0-0.
Tras el descanso, el juego no varió, con ambos equipos sin querer dejar espacios atrás y muy precavidos: el Sevilla, con un punto más de gas, rozó el gol en el 48 en un centro de Navas que cabeceó Coke y al que el belga Courtois respondió con un paradón en la línea de gol; y el Atlético, falsamente agazapado, saliendo a la contra.
El choque se crispó y, al cuarto de hora de la segunda mitad, Diego Costa vio la amarilla, con lo que se perderá el derbi contra el Real Madrid, a lo que siguió un enfrentamiento entre el sevillista Cala y el brasileño en una fase en la que apenas se jugó.
Simeone metió a Raúl García por Cristian Rodríguez para oxigenar a su equipo y a Adrián por Diego Costa, muy descentrado, y Emery quitó a Botía, que tenía tarjeta, y a un apagado Reyes para meter de central a Maduro y al argentino Perotti en la mediapunta.
Fue el Atlético, sin perder nunca la fe ni el sitio, el que logró el 0-1 con el vigésimo quinto gol de Falcao, al tocar un tiro cruzado de Raúl García a un cuarto de hora del final. En una jugada, por cierto, que arrancó con una mano de Mario Suárez en la frontal del área.
El Sevilla lo intentó a base de arreones y con más garra que fútbol. Negredo, en dos remates de cabeza al filo del minuto 90, y Rakitic, con una falta que estrelló en el larguero en el 91, rozaron el empate. El Atlético sufrió muchísimo, pero mantuvo milagrosamente su ventaja merced a la espectacular actuación de Courtois.
El Athletic frena al Deportivo
El Athletic de Bilbao frenó la racha triunfal del Deportivo, que había ganado los últimos cuatro partidos, y sumó un punto en Riazor (1-1) que pudieron ser tres por su superioridad, que no quedó reflejada en el marcador por no aprovechar sus oportunidades, algo que sí hizo el equipo coruñés con un golazo del portugués Bruno Gama que neutralizó Fernando Llorente.
El delantero del Athletic puso fin a más de siete meses de sequía en Liga y rescató, antes del descanso, el empate para su equipo, que fue dominador hasta que se quedó sin Iturraspe por expulsión a falta de nueve minutos, pero el Deportivo no pudo marcar el segundo y el reparto de puntos permite a los coruñeses dar un pasito hacia la permanencia, que los vascos ya acarician.
Otro de los que siguen coqueteando con el descenso y no fue capaz de sumar los tres puntos fue Osasuna, que empató a cero en su casa contra la Real Sociedad. Un punto para cada uno que no sirve demasiado para sus respectivos objetivos, la permanencia y la Liga de Campeones.
El equipo navarro arañó un punto para mantenerse a cuatro del descenso y, aunque no pudo ganar, al menos cortó una racha de tres derrotas seguidas en casa, mientras que la Real Sociedad acumula su decimocuarto encuentro sin perder, aunque ha visto rebajada su ventaja con el Valencia para el cuarto puesto en dos puntos.
Por su parte, en un partido con mucha menos trascendencia, el Espanyol ganó 0-2 al Getafe y culminó el milagro del entrenador Javier Aguirre, que llegó al conjunto catalán cuando era el último clasificado de la Liga BBVA y, a falta de seis jornadas para el final del campeonato, ha conseguido los puntos teóricamente necesarios para lograr la permanencia.
Fueron los goles de Joan Verdú en la primera mitad y Stuani en la segunda, más las expulsiones de Borja y Fede Fernández, ambos del Getafe, lo que determinó un choque en el que los pericos merecieron los tres puntos.