El Valencia arrolla al Málaga en seis minutos

El Granada prolonga su mala racha de resultados y se complica aún más su situación en la clasificación al empatar 1-1 ante el Real Valladolid, que se aferró a un golazo del alemán Patrick Ebert y a la gran actuación de su portero Jaime para obtener un punto que le acerca a la permanencia matemática.

Los rojiblancos gozaron de muchísimas ocasiones de gol y apretaron hasta el final, pero sólo El Arabi fue capaz de marcar en el segundo tiempo para igualar el tanto que poco antes habían firmado los visitantes.

El equipo andaluz dominó una primera parte en la que los visitantes no gozaron de ninguna ocasión clara de gol; ni siquiera dispararon a puerta. Sí tuvo opciones el Granada, sobre todo con un activo El Arabi, pero se topó una y otra vez con el meta Jaime.

El Valladolid salió en la segunda parte con más interés ofensivo y, a los tres minutos de la reanudación, Ebert probó a Roberto con un disparo tan fuerte como lejano y centrado, al que contesto Nolito con otro tiro que se fue rozando el poste.

Y el partido vivió una vuelta de tuerca en el minuto 58 al firmar Ebert el 0-1 con un auténtico golazo, al transformar por la escuadra desde la frontal del área una clara falta cometida por Diakhaté sobre Larsson.

Los locales no se vinieron abajo y siguieron al ataque, rozando el gol Nyon con un potente disparo desde fuera del área que se fue al poste, acción que fue el preludio del gol del empate. El Arabi sí batió a Jaime, en el minuto 73, con un perfecto remate de cabeza tras un medido centro de Buonanotte, que revitalizó con su entrada el ataque rojiblanco.

De ahí al final, con un Valladolid conformista, se volcó el Granada en busca de una remontada que pudo llegar en el minuto 80 con un remate de cabeza de Mainz que se fue rozando el poste y con otro de El Arabi (m.88) que se marchó fuera por muy poco.

Seis minutos le bastan al Valencia

Cuatro goles en seis minutos de la primera parte bastaron para que el Valencia resolviera un partido en el que aprovechó un brote de inspiración para doblegar al Málaga, que hasta el 1-0, en el minuto 25, no había dado muestras de debilidad. Además, el resultado permitió al Valencia igualar la diferencia particular de goles, algo con lo que ninguno de los dos contendientes contaba antes del encuentro.

El partido comenzó con una gran intensidad entre dos equipos que llegaban empatados a puntos y con idénticas aspiraciones: estar en la próxima campaña en la Liga de Campeones. Consecuencia de lo mucho que había en juego fueron las acciones fuertes de los primeros minutos en una fase del juego de fuerzas niveladas, aunque con una mayor iniciativa para el equipo local, bien dirigido por Banega y Parejo.

La ligera superioridad de los locales no parecía suficiente argumento para que el encuentro viviera seis minutos tan intensos como los que transcurrieron entre el 25 y el 31, cuando el equipo local, en un visto y no visto, puso el marcador en 4-0. Primero marcó Parejo al aprovechar un balón que rebotó en Demichelis. El 2-0 fue obra de Soldado tras una gran jugada de Cissokho. El 3-0 llegó en un penalti transformado por Soldado y el 4-0, en pleno desconcierto visitante, en una contra que resolvió Canales, quien pocos minutos después se lesionó.

El Málaga tardó en reaccionar, pero en el tramo final de la primera mitad se hizo con el balón, aunque para estrenar su casillero debió esperar a una falta directa marcada por Baptista en tiempo de prolongación. Siguió siendo mejor en los primeros diez minutos de la reanudación, en los que el Valencia estuvo espeso y desentonado, lo que no impidió que una buena jugada individual de Banega pusiera el 5-1 en el marcador.