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El Betis destroza al Málaga

El equipo de Pepe Mel pone fin a una mala racha de cinco partidos consecutivos sin ganar al golear a un directo rival por los puestos de Champions.

Mario celebra con Cañas su gol al Málaga. | Cordon Press

El Real Betis presentó sus credenciales en la pugna por un puesto en la Liga de Campeones al vencer (3-0) al Málaga, en un partido en el que los béticos olvidaron su mala racha -cinco partidos consecutivos sin ganar- ante un directo rival por la competición continental. El equipo dirigido por el madrileño Pepe Mel realizó, en el primer tiempo, uno de los partidos más completos -le faltó la guinda de la goleada- en mucho tiempo, ante un Málaga que acusó demasiado el primer gol y, luego, el "aluvión" de juego de los verdiblancos.

Jorge Molina abrió el marcador en el primer minuto, en remate de cabeza tras saque de esquina, y a partir de ahí, el Betis, con una enorme rapidez y fluidez en su juego, desarboló al equipo que dirige Manuel Pellegrini. Pudo poner el segundo Jorge Molina (m,8) en jugada de Juan Carlos, pero el ariete bético se encontró con un Willy Caballero providencial, y también el delantero de Alcoy tuvo otra nítida ocasión a los 15 minutos, a cesión de Juan Carlos, mientras que en el minuto siguiente los béticos reclamaron una caída de Campbell en el área malagueña.

En los minutos en los que el Betis bajó su ritmo el Málaga pasó a jugar con más claridad de ideas y a merodear el marco de Adrián, aunque fue el Betis el que movió el marcador (m.27) en remate de cabeza de Mario tras saque de esquina de Beñat. Pabón (m.28) perdonó una clara ocasión, y poco después Juan Carlos puso a prueba los reflejos de Caballero. A los 34 minutos, penalti por manos de Lugano y Jorge Molina manda al travesaño y el posterior rechace -al parecer el balón botó tras superar la línea de meta- de Caballero lo mandó fuera Juan Carlos.

Pareció acusar algo el Betis el fallo y el Málaga se rehizo para llegar hasta el marco bético en un par de ocasiones, aunque sin excesivo peligro, hasta llegar al ocaso del primer periodo en que otra jugada de ataque local la culminó el colombiano Pabón, en dos remates -el primero lo neutralizó Caballero- para mandar un pelotazo esquinado y poner el 3-0.

En el segundo tiempo, el Betis mantuvo el control del partido, pese a que el equipo de Pellegrini mejoró con la inclusión de Baptista en la medular y luego con la inclusión de Iturra. Pero la expulsión de Camacho, por doble amarilla, maniató las opciones de los malagueños que fueron a remolque e incluso pudieron encajar mas goles en jugadas de Juan Carlos, Pozuelo y Jorge Molina, ya en las postrimerías del choque.

Debut victorioso de Abel

El Celta se ha reencontrado con el triunfo en el estreno de Abel Resino en el banquillo de Balaídos y alimenta sus opciones de lograr la permanencia después de derrotar al Granada (2-1), un rival directo en la lucha por eludir el descenso.

El equipo gallego afrontó el partido con la intensidad que había demandado el técnico toledano. En apenas cinco minutos los celestes pisaron tres veces con peligro del área visitante. Poco a poco se fue apagando, y aunque el Celta tenía el balón, apenas hacía daño a un rival muy bien plantado sobre el terreno de juego. Hasta que Iago Aspas se benefició de un rechace para quedarse solo en el área nazarí y batir a Toño con un sutil remate.

Pero sólo cuatro minutos después el internacional nigeriano Ighalo explotó un desajuste de la zaga celeste para superar a Javi Varas con una espectacular volea. Un tanto que hizo mucho daño a un Celta que por momentos se descosía en el centro del campo.

En la segunda parte el encuentro ganó en emoción, sobre todo porque la necesidad del Celta le obligó a asumir riesgos defensivos. Con el paso de los minutos el partido se rompió definitivamente, y vinieron los mejores momentos de un Granada que hacía daño por los costados.

El Celta estaba tocado, sin ideas, pero a falta de nueve minutos armó un rápido contraataque que Bermejo, con mucha suerte, remató al fondo de la red. 

El Valladolid asalta Vallecas

Por su parte, el Real Valladolid truncó su racha de cuatro partidos sin vencer y se llevó un triunfo de Vallecas. Ganó al Rayo (1-2) con tantos de Sereno y Manucho, ambos a pase de Alberto Bueno, que hicieron inservible el gol desde casi el centro del campo del central local Jordi Amat.

El equipo que más lo intentó al principio, espoleado por su afición, fue el Rayo, que a los diez minutos de juego avisó de su peligro con un lanzamiento de falta. El Valladolid se mostró muy bien plantado en defensa, aguantó el empuje inicial del contrario y con el paso de los minutos fue ganando metros al campo rival.

Mediada la primera mitad, el Rayo tuvo un par de minutos, del 25 al 27, que encadenó tres ocasiones claras para abrir el marcador, dos de ellas en las botas de Trashorras, que se encontró en ambas con Dani Hernández, y otra más del lateral derecho Tito, cuyo remate lo despejó en el área un central vallisoletano.

Tras la reanudación, se volvió a repetir la dinámica del inicio de la primera mitad. Hasta que a los 71 minutos, el Valladolid se adelantó por medio de Henrique Sereno, que cabeceó a la red una falta sacada por Bueno en línea de tres cuartos.

Le duró muy poco la alegría, puesto que el central catalán del Rayo Jordi Amat sacó un disparo desde casi el centro del campo en la siguiente jugada que acabó en gol.

Poco después, de nuevo el conjunto visitante volvió a ponerse por delante en el marcador. En esta ocasión después de que el central Gálvez cometiera un error al sacar el balón desde atrás y se lo entregara a Bueno, que inició la carrera en solitario, encaró a Rubén y asistió a su derecha para que Manucho, con la portería vacía, empujara el esférico.

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