Veinte minutos de ensueño le han bastado al Real Madrid para imponerse a un Rayo Vallecano muy voluntarioso pero menos amenazante de lo que cabía esperar. 20 minutos frenéticos, que se vieron interrumpidos por una absurda expulsión que terminó con un espectáculo que había comenzado a lo grande.
Varias son las noticias positivas que podrá extraer el Real Madrid de este partido, pero sobre todo la figura de Morata, que arrancó sorprendentemente de titular y abrió el marcador en el segundo balón que tocaba.
Mourinho sorprende
Y es que Mourinho había sorprendido enormemente al dar la titularidad al joven canterano en detrimento de Benzema. ¿Toque de atención? ¿Castigo? ¿Descanso? Sólo Mou lo sabe. Como siempre. Sea como fuere, Morata asumió a la perfección su rol. Tras una buena asistencia de Özil, el joven delantero fusiló a Rubén cuando aún no se había cumplido el tercer minuto de juego.
Otra de las novedades en el once inicial fue Sergio Ramos. No tanto por su presencia, sino por su ubicación, en el lateral diestro, lo que permitió dar lugar a la pareja de centrales Varane-Pepe. Y la prueba pareció ser buena, más allá del gol logrado por el de Camas, de cabeza tras saque de falta, que ponía el 2-0 a los once minutos.
Pero sólo pareció, porque sólo pudo comprobarse durante 18 minutos. El tiempo que Paradas Romero tardó en expulsar a Ramos por una más que rigurosa doble amarilla. La amonestación no sólo terminó con la probatura de Mourinho, sino con el partido en sí.
Porque desde entonces el Real Madrid, que tampoco quería desfondarse vistos los compromisos que tiene por delante, trató de aguantar el marcador con un buen trabajo defensivo y buscando la sentencia a la contra. El Rayo se encontró de repente con el balón en sus pìes, pero nunca supo muy bien que hacer. No se le podrá reprochar la actitud, pero quizá se esperaba algo más de un equipo tan valiente, tan divetido, tan jugón.
Y así, los minutos fueron pasando, entre cartulinas –hasta nueve mostró Paradas–; un penalti no señalado de Fabio Coentrao; ocasiones sobre todo del lado blanco, gracias en buena parte a la magnífica actuación de Kaká–aunque ahora nadie caerá en el error de pensar que ha vuelto-; y piques innecesarios, entre Chori Domínguez y Pepe primero, y entre Mourinho y el colegiado después, por una amarilla que supuestamente no vio Lass y que hubiera significado su expulsión.
Tampoco hizo falta, sólo reflejó la mala actuación, una vez más, del colegiado. No puede decirse lo mismo del Real Madrid, que encandiló a todos en los 20 primeros minutos, y al que le cortaron las alas para disgusto del aficionado al fútbol. Un serio aviso de lo que puede hacer este equipo en las dos competiciones que ahora realmente importan: la Champions y la Copa. A ellas apunta Mourinho.
Ficha técnica
Real Madrid, 2: Diego López; Sergio Ramos, Pepe, Varane, Coentrao; Essien, Khedira; Özil (Di María, m.68), Kaká (Callejón, m.80), Cristiano Ronaldo; y Morata (Raúl Albiol, m.27)
Rayo Vallecano, 0: Rubén; Tito, Gálvez, Figueras, Casado (José Carlos, m.64); Javi Fuego, Trashorras ('Mudo' Vázquez, m.73); Lass, 'Chori' Domínguez, Piti (Delibasic, m.83); y Leo Baptistao
Goles: 1-0, m.3: Morata; 2-0, m.13: Sergio Ramos
Árbitro: Paradas Romero (Comité andaluz). Amonestó a Cristiano (64) y Pepe (76) por el Real Madrid; y a Trashorras (33), Lass (36), Tito (41) y Figueras (49) por el Rayo. Expulsó a Sergio Ramos por doble cartulina amarilla (16 y 17)
Incidencias: Partido correspondiente a la 24a jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 63.000 espectadores