Granada. Acaba de terminar el partido que enfrentó al conjunto de Lucas Alcaraz y al Real Madrid. Tres puntos que se quedan en la ciudad andaluza y un nuevo partido en el que los blancos demostraron que ya vagan como barco sin rumbo por la competición liguera. Entonces, Mourinho se planta ante los periodistas, visiblemente enfadado, y enumera las claves de la derrota. El técnico luso señaló al calendario como causa del desgaste, pero fue más allá.
"Algunos jugadores sé por qué estaban cansados, porque el miércoles trabajaron mucho, pero otros no sé por qué lo estaban porque el miércoles estaban en la grada o en el banquillo", comentó. Ahí queda dicho, mensajito en público para sus futbolistas.
Además, entonó un mea culpa particular, nada exento de ironía. "Vosotros decís que cuando ganamos es autogestión y cuando perdemos la culpa es mía. Así que la culpa es mía".
Pero, ¿a quién se refería Mourinho? En el partido de ida de la semifinal de Copa frente al Barcelona no pisaron el césped ni Ramos ni Di María ni Coentrao. Parece claro entonces hacia donde van los tiros o, por lo menos, cuales son los posibles candidatos. Pero además, hubo otros futbolistas que no tuvieron un gran desgaste físico porque partieron desde el banquillo, como son Marcelo, Modric e Higuaín. El brasileño ni siquiera jugó.
Para Di María, tuvo palabras aparte. Mourinho se mostró molesto por el hecho de que el argentino esperase la asistencia de los servicios médicos desde el suelo. "No quiero decir mucho más, con el equipo perdiendo y faltando pocos minutos, el jugador si no es grave no tiene que esperar la entrada de su equipo médico, sino hacer un sacrificio", aseguró.