El Athletic Club tuvo este lunes una buena ocasión para haberse llevado los tres puntos del Benito Villamarín ante el Betis, pero el meta Adrián lo evitó con sus buenas intervenciones (1-1). Fue un partido en el que marcaron los dos máximos goleadores nacionales, Rubén Castro y Aritz Aduriz, ahora con 12 tantos cada uno.
Otro protagonista de la noche fue Fernando Llorente, que estuvo calentando en la banda desde el minuto 35. El técnico de los leones, Marcelo Bielsa, pudo haber dado entrada al delantero internacional porque sólo hizo dos cambios -Aurtenetxe por Gurpegui tras el descanso, e Ibai por Muniain, en el minuto 79-, pero optó por mantenerlo calentando en la banda durante casi una hora, hasta el final del partido.
El gesto del preparador argentino ha sido entendido como un castigo hacia Llorente, horas después de que la Juventus de Turín anunciase su fichaje: tiene un acuerdo con el jugador para la próxima temporada, aunque la intención de la Vecchia Signora es incorporarlo en este mercado de invierno. Sin embargo, Bielsa niega la mayor.
"No es un castigo, sino una alternativa que tiene este oficio", dijo el técnico rosarino en la rueda de prensa posterior al encuentro. Una explicación, surrealista, que no convence a nadie. Otra más por parte de un Bielsa que parece seguir las directrices del club de Ibaigane, con Josu Urrutia a la cabeza.