Partido con dos equipos en horas bajas el que se disputó este domingo a las doce de la mañana en el Reyno de Navarra. Hubo espectáculo, goles, polémica, y un cambio importante: Osasuna abandona el farolillo rojo, y se lo traspasa directamente al Deportivo (2-1).
Había ganas de ver cómo estaba el nuevo Depor, el de Domingos Paciencia, que en dos partidos había logrado cuatro puntos, y no pudo ser mayor la decepción. Antes de la media hora ya perdía por 1-0 gracias a un tanto, muy polémico eso sí, de Kike Sola.
Continuó Osasuna buscando el segundo, hasta que ya en la segunda mitad Nino parecía que sentenciaba el encuentro al culminar una jugada de picaría iniciada por Lolo, pero ya en el tiempo de añadido, y tras fallar Nico Oliveira dos ocasiones muy claras, Camuñas metió el susto en el cuerpo de la afición rojilla. Sin embargo, ya no hubo tiempo para más.
Otra victoria local -segunda en siete días- consiguió el Valladolid (2-0), que se mostró muy superior durante todo el encuentro a un Zaragoza que se mete de nuevo en el lío del descenso.
Fue un partido raro, con tres lesiones musculares en apenas media hora, y en el que Javi Guerra, a los doce minutos de juego, adelantó a los vallisoletanos. Fue a remolque durante todo el encuentro el conjunto de Jiménez, pero nunca llegó a importunar la portería de Dani Hernández, y ya en el tramo final Óscar sentenció el triunfo para un Valladolid que se sitúa en la zona media con 28 puntos.