El Madrid muestra su mejor cara y pasa el rodillo en Mestalla

Sin despeinarse. Así ha resuelto el Real Madrid el segundo duelo de su trilogía ante el Valencia, esta vez en Liga. Después de todo lo que se había hablado a lo largo de la semana, de las ganas de revancha que tenían en el club ché, aún con el grito en el cielo por el polémico arbitraje de Muñiz Fernández en el Bernabéu, los blancos han pasado el rodillo en Mestalla (0-5) para mantenerse vivos en la lucha por el segundo puesto y, de paso, mandar un aviso a navegantes de cara al choque copero del próximo miércoles en este mismo escenario.

No hubo color en el primero de los dos partidos en Mestalla en apenas tres días. Se lo ha llevado de calle el equipo de José Mourinho, quien decidió no reservar nada, poniendo en el campo a sus mejores hombres, ante un rival que se quedó de sopetón sin respuesta. Porque el conjunto blanco salió como una auténtica apisonadora y en poco más de media hora había dejado la contienda vista para sentencia con todo un mundo por delante.

Pronto empezaba a recordar el Madrid al equipo que deslumbró la pasada temporada y se llevó la Liga casi de calle, con 100 puntos y 121 goles. La pelota fue del Valencia desde el inicio. Pero no le importó a su sobrio rival, que se sentía cómodo sobre el césped de Mestalla y, cómo no, se amparaba en el contragolpe como su mejor arma, con rápidas transiciones entre la defensa y el ataque para tratar de matar enseguida el partido.

Higuaín, titular porque seguramente Mourinho entregará el nueve a Benzema en la Copa, tuvo la primera gran ocasión a los ocho minutos, pero falló prácticamente a puerta vacía. No perdonó el Pipita sólo un minuto después al culminar un contragolpe de libro. Después de un córner contra la portería de Casillas, Özil protegió muy bien la pelota, la condujo por el costado izquierdo y le puso un gran pase en profundidad a Di María. El Fideo aguantó ante su defensor y le regaló el tanto a Higuaín, que esta vez no perdonó.

El guión del partido siguió por los mismos derroteros, con el Valencia teniendo el balón y el Madrid, presionando a su rival en el medio campo, esperando su ocasión a la contra, destrozando a su rival con una velocidad endiablada. Khedira tuvo dos ocasiones prácticamente seguidas a la media hora, pero en la primera no pudo resolver en el mano a mano con Diego Alves y en la segunda le aguantó muy bien el meta brasileño para salvar otra vez los muebles.

Pero el 0-2 no se iba a hacer esperar: a los 34 minutos, Di María ampliaba la cuenta al remachar una gran acción individual de Cristiano Ronaldo, que se marchó con dos regates de Ricardo Costa. Pocos segundos después, fue el portugués quien hacía el tercero al fusilar a Diego Alves dentro del área. Quedaba casi una hora por delante y el Madrid ya había finiquitado la contienda.

Pero aún hubo tiempo para ver dos goles más de los blancos antes del descanso: el cuarto al rematar Cristiano una dejada de Özil, tras un buen centro de Di María desde la izquierda, y el 0-5, a la postre definitivo, en la última acción de la primera parte, al batir el Fideo a Alves tras un gran pase en profundidad de Mesut. El duelo estaba más que sentenciado con 45 minutos por delante mientras muchísimos aficionados comenzaban a abandonar las gradas de Mestalla.

Sin historia tras el descanso

La segunda mitad, que comenzó con Barragán en el campo en lugar de un Gago desastroso, que apenas aportó nada, arrancó con el Valencia buscando el gol de la honrilla para tratar de maquillar el resultado. Y los chés tuvieron tres buenas ocasiones para haberlo conseguido. Pero no era el día. Piatti estrelló primero un balón en el larguero, Coentrao sacó una pelota en la misma raya de gol tras un cabezazo de Rami y Tino Costa avisó con un potente zurdazo desde la frontal del área que salió fuera por poco.

La pelota era del Valencia, pero el Madrid seguía mostrándose muy sólido, haciendo su partido y sin querer arriesgar con vistas al duelo del miércoles en este escenario de Mestalla, adonde los blancos acuden con una renta de dos goles (2-0). Mourinho aprovechó entonces para dar descanso a dos piezas clave en sus esquemas como Xabi Alonso, con molestias en las cervicales desde el pasado martes, y un Özil superlativo al participar en los cinco tantos de esta noche.

No logró marcar el equipo levantino, que presentaba una muy buena racha antes de sus duelos contra el Madrid, mientras que los visitantes tuvieron más ocasiones en los últimos minutos para haber endosado una goleada aún mayor a su rival: un disparo dentro del área de Higuaín que salvó Bernat y un remate en boca de gol de Cristiano, tras centro de Modric desde la izquierda, desbaratado por Diego Alves.

Así se cerraba un encuentro en el que sólo hubo un equipo, un Real Madrid que ha asestado una tremenda bofetada al Valencia con el desenlace de la eliminatoria de Copa a la vuelta de la esquina.