Había apuestas sobre cuándo fallaría el Barcelona. Parecía claro que en algún momento tenía que perder. La Rosaleda, con el Málaga convertido en una de las grandes sensaciones del fútbol europeo, se presentaba como un terreno propicio para ello. Pero no. Tampoco fue el conjunto de Pellegrini quien terminara con la histórica racha culé. Los de Vilanova vapulearon a su rival, logrando otra exhibición y goleada en una liga que sólo tiene color azulgrana.
Y eso que el choque comenzó con optimismo para los andaluces. Durante los diez primeros minutos el Málaga osó arrebatarle el balón al Barcelona. E incluso dispuso de alguna ocasión para adelantarse en el marcador. Pero poco tardaron los Busquets, Xavi, Iniesta –tremendo el encuentro del manchego- y compañía en adueñarse del esférico.
Willy Caballero mantuvo a flote a su equipo cuando mejor se encontraba el Barcelona. Pero el meta argentino no contaba con que sus compañeros también iban a luchar por la causa azulgrana. Eso es lo que ocurrió cuando se alcanzaba la media hora de juego. Ignacio Camacho le regaló desde el centro del campo un balón a Messi para que se quedara solo ante Willy. Y claro, no falló.
A partir de ahí, el partido se convirtió en un monólogo azulgrana. El Málaga apenas tenía el balón, y el conjunto de Pellegrini sólo sabe jugar con él. Aún así, fue capaz de aguantar con el 0-1 hasta el descanso, soñando con que en algún momento podrían volver a divertirse.
Pero al poco de regresar del túnel de vestuarios, el sueño se terminó. Cesc Fàbregas culminó una asistencia maravillosa de Lio Messi –sus pases también ocuparían portadas de no ser por sus inacabables goles– para poner el 0-2 y encarrilar el choque.
Porque el Barcelona puso en liza ese juego que parece tan sencillo, pero que es tan inalcanzable por los demás, de dormir el partido, al rival, e incluso a los aficionados a base de posesiones largas, de minutos y minutos sin perder el balón, hasta llegar a crear sus propias oportunidades.
En una de esas llegó el tercer tanto azulgrana, obra de Thiago Alcántara, que había entrado al terreno de juego poco antes. El hispano-brasileño ejecutó una bonita pared con Messi y soltó un zurdazo desde fuera del área que sorprendió a Willy Caballero.
Ya al final, Diego Buonanotte, que venía de marcarle dos al Eibar esta semana en Copa, maquilló el resultado al ejecutar magistralmente un golpe franco, por encima de la barrera y lejos del alcance de Víctor Valdés.
Un 1-3 incontestable y que refleja la superioridad absoluta del Barcelona sobre el Málaga. Tendrán los andaluces dos asaltos más, en los cuartos de final de la Copa del Rey. Pero por lo pronto, tampoco se han mostrado como el equipo capaz de terminar con la racha histórica del Barça. Habrá que seguir apostando. Aunque a lo mejor no está tan claro que algún día tendrá que caer...
Ficha técnica
Málaga, 1: Caballero; Sergio Sánchez, Demichelis, Weligton, Monreal; Eliseu (Buonanotte, m. 64), Toulalan (Iturra, m. 68), Camacho, Isco; Joaquín (Portillo, m. 82) y Santa Cruz
Barcelona, 3: Valdés; Alves, Mascherano, Piqué, Jordi Alba; Pedro (Alexis Sánchez, m. 77), Busquets, Xavi, Iniesta; Messi y Cesc Fábregas (Thiago, m. 72)
Goles: 0-1, m. 27: Messi; 0-2, m.49: Cesc Fàbregas; 0-3, m.82: Thiago; 1-3, m.88: Buonanotte
Arbitro: Delgado Ferreiro (Colegio Vasco). Mostró tarjeta amarilla al malaguista Camacho (m. 53), y a los jugadores del Barcelona Cesc Fábregas (m. 64) y Sergio Busquest (m. 68)
Incidencias: Partido correspondiente a la decimonovena jornada de Liga de Primera División diputado en el estadio de La Rosaleda ante 30.000 espectadores