El Rayo se impone en un San Mamés revolucionado

El Rayo Vallecano dormirá al menos un par de noches en puestos europeos tras cerrar en San Mamés una brillante primera vuelta del campeonato liguero, una primera mitad de temporada a la que le ha puesto la guinda imponiéndose al Athletic Club por un gol a dos.

Tras llegarse al descanso sin goles en un choque en los que se esperaban unos cuantos, Lass adelantó al conjunto madrileño en el minuto 48 fusilando a Iraizoz tras un colada por la banda derecha, Piti puso el 0-2 en el 65 transformando un inexistente penalti de Gurpegui al Chori Domínguez y Mikel San José acortó distancias en el 77 con una preciosa semivolea.

Con esta victoria, los de Paco Jémez se aupan a la sexta plaza de la tabla, a la espera de lo que dicte el Betis-Getafe del domingo para saber dónde terminarán definitivamente la primera vuelta. Al Athletic, en dinámica absolutamente opuesta a su rival encadenando su tercera derrota consecutiva, le queda un duro fin de semana que establezca a cuanto le queda un descenso al que vuelve a acercarse peligrosamente.

Ante los 70 tantos que habían recibido ambos equipos en las dieciséis jornadas disputadas, el partido prometía goles. Pero en la primera mitad no los hubo. Lo intentaron ambos equipos, pero ninguno estuvo fino en los metros decisivos. El Rayo abrió las hostilidades en el minuto 2, con una jugada de Lass por la derecha mal acabada por el guineano y las llegadas se fueron sucediendo en ambas porterías.

Más peligrosas fueron las acciones del equipo bilbaíno, que amenazó seriamente con marcar hasta en tres ocasiones. En la primera, en el minuto 5, Rubén aguantó bien el intento de Aduriz de hacerle un sombrero en un mano a mano al que llegó algo apurado el ariete local.

Después de que Trashorras tantease a Iraizoz con un lanzamiento lejano que no pilló desatento al meta navarro, un minuto después, en el 19, Susaeta buscó la cruceta izquierda de la portería visitante con un disparo con efecto desde el otro lado a la altura del vértice del área. El balón salió lamiendo el palo.

Otro disparo del Rayo, esta vez flojo de Lass, aunque Iraizoz no blocó bien en primera instancia, precedió a la tercera ocasión del Athletic. Un cabezazo en el segundo palo, cuando la pelota ya se marchaba del campo, de Ibai que detuvo bien en su primer palo Rubén, quizás el futbolista más destacado hasta el descanso.

Cuando se produjo esa tercera ocasión rojiblanca, no obstante, el partido ya se había afeado por las consecuencias de la pelea de Aduriz con los dos centrales rivales, Gálvez y Jordi Amat. Como los dos se fueron a vestuarios con una tarjeta amarilla, uno de ellos, Amat, quien más se las tuvo tiesas con el delantero internacional, se quedó en la caseta.

Un centro de Ibai que ofreció muchas dificultades a la defensa hoy azul pareció aventurar un fuerte asedio del Athletic. Que acabó sucediendo, pero porque el Rayo se adelantó a continuación. Lass se aprovechó del espacio que dejó De Marcos en un saque defectuoso de Iraizoz, recibió en carrera y, absolutamente solo, fusiló al guardameta local por bajo.

Leo Baptistao pudo poner rápido el 0-2 al robarle la cartera a Ekiza en un error clamoroso en el pase del central navarro, pero el brasileño no logró superar la presencia de Iraizoz en el uno contra uno. Un disparo de Casado en una subida hasta el borde del área rival precedió a dos ocasiones en las que el Athletic, ya con Aduriz y Llorente juntos sobre el terreno de juego, rozó el empate. 

No consiguió el 1-1 el Athletic y el Rayo aprovechó su siguiente ocasión para marcar. Un penalti de Gurpegui al Chori Domínguez que fue claramente fuera del área De hecho Pérez Montero señaló inicialmente golpe franco, pero luego, a instancias de su auxiliar, indicó la falta máxima. En la que Piti, inapelable, marcó su noveno gol de la temporada.

Estuvo al borde del k.o. el conjunto de Bielsa, pero, pasada la media hora de la continuación, encontró aire con una espléndida volea de San Jose que, a centro de Susaeta, acortó distancias con su cuarto gol liguero.

Otro cabezazo de Llorente pareció ser el empate a dos, pero al ariete internacional se le marchó fuera un remate claro de gol ya en en el área pequeña, a centro de Ibai en jugada a balón parado. Tampoco entró entre los tres palos un remate final de Susaeta, ya en tiempo de descuento, cuando el asedio local era asfixiante.