Había bastante expectación en comprobar cómo recibiría el Bernabéu a José Mourinho. Los aficionados del Real Madrid han echado un pulso al técnico portugués. El estadio ha mostrado su cariño a Iker Casillas, hoy de nuevo suplente, en cuanto ha saltado al césped para calentar. Por contra, Mourinho no ha tenido una buena acogida. Se han escuchado pitos en cuanto su nombre fue coreado por el speaker del Bernabéu.
Además, en cuanto el equipo saltó al terreno de juego para arrancar el partido, desde un sector del Bernabéu también se escucharon algunos pitidos, mostrando su malestar por su mala racha de resultados y por los 16 puntos de diferencia respecto al Barcelona.
Pero la historia no acabó aquí. A los cinco minutos una mala acción de Adán supuso su expulsión y, por tanto, la entrada del capitán al campo. Y entonces, la parroquia madridista comenzó a gritar "Iker, Iker" mientras el cancerbero se dirigía a la portería. Por desgracia para él y para sus aficionados, no pudo detener el excelente lanzamiento desde los 11 metros de Xabi Prieto.