El Atlético de Madrid ha despedido el año de la mejor manera posible: con una victoria en su estadio. Todo lo que no hubiera sido sumar los tres puntos hubiera dejado un cierto mal sabor de boca en el conjunto colchonero después de la derrota de la semana pasada en el Camp Nou. Algo que, sin duda, no merecía el conjunto, viendo la temporada que está realizando.
Y es que el Atlético terminará 2012 como segundo destacado en la tabla, con 40 puntos de 51 posibles, habiendo caído sólo en Mestalla, Camp Nou y Santiago Bernabéu, y con la sensación de que el Vicente Calderón es inexpugnable. 15 victorias consecutivas lleva el cuadro del Cholo Simeone. Nunca antes lo había logrado.
Buen partido del Celta
Y eso que hoy el Celta lo puso complicado. Muy complicado. Paco Herrera propuso un complejo entramado defensivo que le funcionó a las mil maravillas. El Atlético era incapaz de encontrar el hueco. Ni a través de Falcao, hoy muy bien sujeto durante todo el encuentro. En el único error de la zaga viguesa Koke pudo adelantar a los colchoneros, pero se encontró con la madera.
No hubo más oportunidades en toda la primera mitad, con los dos equipos tratando de asegurar los aciertos y de no cometer ningún fallo, lo que dio lugar a una brillante partida táctica, pero de claro aburrimiento para el espectador.
En el segundo tiempo la cosa cambió. Primero, porque el Celta se atrevió a ir a por la victoria; y tuvo sus opciones en un par de acciones de Iago Aspas –qué bueno es este futbolista–. Segundo, porque Simeone decidió mover piezas ante el oscuro panorama, y acertó. Vaya si acertó.
Primero, dio entrada al Cebolla Rodríguez; poco después, a Adrián. El objetivo era claro. Ante la falta de espacios, había que crearlos en el uno contra uno. Con desborde. Los dos anduvieron muy acertados desde su salida al campo, dando lugar a la ofensiva final atlética, ante la que nada pudo hacer el Celta. Ni siquiera con cinco defensas.
Fue precisamente el delantero asturiano, que desde luego no pasa por su mejor momento, quien permitió el triunfo. Y fue con un soberbio zurdazo, su pierna mala, que se coló por la escuadra. Cuando las cosas van bien, todo sale. Hoy volvió a dejarlo claro el Atlético.
En el tramo final el Celta trató de buscar el empate, incluso durante los últimos minutos con uno más por expulsión de Miranda. Pero entonces apareció Arda Turan. El turco –de esto saben un rato- dio en los últimos 15 minutos un cursillo de cómo proteger el balón, cómo no arriesgarlo, y cómo perder tiempo. Incluso estuvo a punto de lograr el 2-0, pero tampoco hizo falta.
Porque el Atlético demostró que incluso cuando no se completa un gran partido, cuando hasta Falcao, su mejor hombre de largo, pasa desapercibido –por el gran trabajo rival, todo sea dicho– es capaz de lograr las victorias. Esas victorias que le permiten continuar en la segunda plaza. Esas victorias que le permiten soñar con todo. Esas victorias que, al menos hasta la fecha, convierten al conjunto colchonero en la gran sensación de la temporada.
Ficha técnica
Atlético de Madrid, 1: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Cisma (Raúl García m. 76); Koke, Tiago, Gabi (Cristian Rodríguez m. 59), Arda Turan; Diego Costa (Adrián m. 72) y Falcao
Celta, 0: Javi Varas; Hugo Mallo, Cabral, Túñez, Bellvis; Alex López (Mario Bermejo m.65), Borja Oubiña, Augusto (De Lucas m. 84), Krohn Dehli, Natxo Insa (Jonathan Vila m, 75); e Iago Aspas
Gol: 1-0, m. 76: Adrián
Árbitro: Pedro Jesús Pérez Montero (Colegio Andaluz). Enseñó tarjeta amarilla a Arda Turan (m.32), Tuñez (m.35), Miranda (m.54) y 86, por lo que fue expulsado), Javi Varas (m.62), Falcao (m.81) y Jonathan Vila (m.83)
Incidencias: Partido de la decimoséptima jornada de liga, disputado en el estadio Vicente Calderón de Madrid ante unos 40.000 espectadores. Asistió al partido, desde el palco presidencial, el seleccionador español de fútbol, Vicente del Bosque. Los jugadores del Atlético saltaron al terreno de juego con una camiseta en la que se leía un mensaje de apoyo a Tito Vilanova, entrenador del Barcelona