Éric Abidal, lateral izquierdo francés del Barcelona, ha afirmado que si puede seguir jugando al fútbol lo hará y que si no puede volver a vestirse de corto, continuará adelante con su vida con el apoyo de su familia.
Abidal, que fue sometido en abril pasado a una operación de trasplante de hígado, ha recibido el XIII Prix Pyrénées, galardón que entrega la Cámara de Comercio Francesa de Barcelona a personas, empresas o asociaciones que se han distinguido por su labor de acercamiento entre España y Francia, y ha repasado su situación en un breve discurso.
"Como dicen los doctores, no es normal lo que he vivido. Trato de luchar para volver a jugar. Si puedo, puedo, y si no, no pasa nada, seguiré con mi familia", ha dicho Abidal al ser preguntado sobre cuándo se le volverá a ver en los terrenos de juego.
El defensa francés ha indicado que se encuentra "de maravilla", y que "poco a poco" se va entrenando cada día, aunque ha admitido que ha sido "duro" el año que ha vivido.
Abidal ha sido premiado por el jurado porque se ha convertido en un referente, no sólo para el mundo del deporte, sino también para toda la sociedad por su esfuerzo y constancia. "Quiero dar las gracias a todos por recibir este premio. El año ha sido muy difícil para mí, he luchado mucho", ha señalado Abidal, que ha destacado el papel de su esposa y su familia en su proceso de recuperación.
Mirando al futuro, el francés ha manifestado que cuando cuelgue las botas le gustaría trabajar con niños para que puedan llegar a lo más alto en el mundo del fútbol y ha destacado que el mejor gol en toda su carrera fue ante el Real Madrid.
Asimismo, Abidal ha comentado que espera que el Balón de Oro de 2012 se quede en el vestuario azulgrana, pero no dijo si prefiere que lo gane el argentino Leo Messi o el español Andrés Iniesta, dos de los tres aspirantes al trofeo que entrega la FIFA.