La derrota ante la Real Sociedad sigue pesando demasiado en Valencia. En la mañana del domingo, una veintena de aficionados radicales del equipo ché han acudido a la ciudad deportiva de Paterna con la intención de hablar con los jugadores. Este grupo ha logrado acceder a una zona privada a la que se prohíbe el acceso a los seguidores.
Ante la tensión vivida, la seguridad del club se ha visto obligada a llamar a efectivos de la Policía Nacional y Local. El grupo se ha ubicado en el muro que da acceso al aparcamiento de jugadores y empleados y al edificio principal de la instalación, frente a la sala de prensa. Algunos de ellos incluso se encararon con los cámaras de televisión para que éstos no grabaran imágenes.
Justo en ese momento apareció Mauricio Pellegrino, que se dirigía a la sala de prensa para realizar una comparecencia y dar su versión de sus destitución. El exentrenador del Valencia recibió los aplausos de estos seguidores.