Luka Modric jugó este domingo en el Iberostar Estadio, en la manita al Mallorca (0-5), su mejor partido con el Real Madrid desde que aterrizó en el club a finales de agosto, con la Liga ya comenzada, procedente del Tottenham Hotspur. Al talentoso centrocampista croata aún le falta un punto para estar a su mejor nivel físico, pero lo compensa con una calidad envidiable.
Suponiendo que José Mourinho reservará a sus titulares habituales y dará la oportunidad a los jugadores menos habituales en el partido de este miércoles ante el Alcoyano, de ida de dieciseisavos de final de la Copa del Rey, el próximo encuentro que Modric jugará con la camiseta blanca será el sábado ante el Zaragoza en el Santiago Bernabéu.
Necesita más que nunca Mourinho al croata para ese partido, sobre todo teniendo en cuenta que Xabi Alonso será baja por sanción, al ver en Mallorca su quinta amarilla en el campeonato, y que Sami Khedira aún no se habrá recuperado a tiempo de la lesión muscular de la que recayó el pasado miércoles en Dortmund.
Así, Modric está llamado a llevar el timón de la nave blanca frente a los maños y su escudero podría ser Michael Essien, quien no ha terminado de cuajar en el lateral izquierdo. Sí estuvo a buen nivel en esa demarcación en los partidos ligueros frente al Celta y el Mallorca, si bien es cierto que ni gallegos ni baleares le exigieron demasiado, mientras que el poderío del Borussia por la línea derecha puso a las claras que ésa no es la posición natural del ghanés en el campo.
A ello hay que sumarle que, con total probabilidad, Fabio Coentrao y Álvaro Arbeloa, estarán recuperados de sus lesiones, por lo que Essien abandonará la defensa para regresar al centro del campo.
Modric, quien suma 403 minutos en Liga y ha participado en seis de los nueve partidos del Real Madrid, siendo titular en dos de ellos (Granada y Mallorca), no sólo brilló en la creación del juego madridista en el Iberostar Estadio, sino que también se aplicó en las labores de destrucción al robar nueve balones. Uno de ellos acabó en gol, en el 0-4 marcado por Cristiano Ronaldo.
La resurrección de Higuaín
El portugués, cómo no, volvió a llevar la voz cantante en las acciones ofensivas del Real Madrid y esta vez se vio apoyado por Gonzalo Higuaín, que no quiso ser menos y también firmó un doblete en Palma. Después de un inicio de temporada bastante flojo, en el que ha fallado prácticamente todas las ocasiones de las que ha dispuesto, el Pipita se resarció anoche en el Iberostar Estadio con una actuación de muchos quilates. Y, de paso, vuelve a situarse un peldaño por encima de Karim Benzema en la lucha por ser el nueve del Real Madrid.
Y es que los números cantan: el argentino, con seis goles en apenas 570 minutos, promedia más de un tanto por partido jugado en Liga, mientras que el francés sólo ha logrado un gol en 360 minutos.
Pero no sólo marca goles Higuaín, sino que también demostró que es capaz de jugar para el equipo al dar dos asistencias a Cristiano antes de ser sustituido por Álvaro Morata a poco más de diez minutos del final.
De momento la balanza está nivelada entre el Pipita y Karim en el resto de competiciones: el argentino fue titular en el estreno en la Champions frente al Manchester City, pero luego el francés le ganó la partida en Ámsterdam y en Dortmund. En cuanto a la Supercopa de España frente al Barcelona, Benzema titular en la ida e Higuaín en la vuelta.