El nombre de Dani Alves figura en muchos mentideros futbolísticos, pero por el bajo rendimiento que ha ofrecido en diez de los once partidos que su equipo ha disputado en este inicio de temporada. Sólo tres de ellos los ha jugado completos, frente a la Real Sociedad, Osasuna y Granada.
En casi nada se parece el brasileño a aquel jugador que la pasada campaña brillaba con sus galopadas por la banda derecha, sus centros al área y sus asistencias.
Para más inri, el pasado domingo se lesionó en el clásico ante el Real Madrid antes de la media hora de partido, justo antes de que Leo Messi estableciera el empate a uno provisional, y tuvo que dejar su puesto en el campo al canterano Martín Montoya.
En concreto, sufre una lesión muscular de grado uno -la más leve- en el bíceps femoral izquierdo. Este contratiempo le mantendrá unas tres semanas de baja y, por tanto, le ha impedido acudir a la convocatoria de la selección brasileña que en los próximos días se medirá a Irak y Japón.
Tres son las posibles causas señaladas para este palmario bajón en su juego: los problemas físicos, los asuntos personales o las cuestiones tácticas. Y es que parece que, después de haberse acoplado a la perfección a la defensa de tres que Pep Guardiola puso en liza la pasada temporada, disponiendo de todo el carril derecho para subir y bajar, este curso no goza de tanta libertad con la zaga de cuatro jugadores a la que ha vuelto Tito Vilanova.
Podría ser uno de los motivos para explicar el bajón del juego de Alves, quien, según detalla Marca, es el octavo jugador barcelonista con más minutos esta campaña (421) por detrás de Valdés, Messi, Busquets, Cesc, Xavi, Pedro y Mascherano. Unos guarismos que contrastan con la temporada 2010/11, en la que el Barça conquistó la Liga y la Champions, cuando el futbolista de Juazeiro, de 29 años, disputó un total de 2.902 minutos, por delante incluso de Valdés.
A todo ello hay que añadirle que su futuro podría estar lejos del Barcelona. Según confesó hace dos semanas a una radio francesa, el París Saint-Germain intentó ficharle el pasado verano, asegurando que hubo "contactos" concretos y que la operación se descartó porque el dinero que pedían por él "era demasiado alto". En un futuro próximo, si el PSG vuelve a la carga, puede que Alves diga entonces que sí...