Iker Casillas reconoce que es "crítico" y "demasiado severo" consigo mismo en cada partido, de ahí que últimamente no celebre goles tras encajar un tanto en el que piensa que pudo hacer más. Aunque asegura que acepta la crítica, le "gustaría no ser tan protagonista".
En los últimos encuentros cada acción del portero madrileño es estudiada al detalle por la crítica. Casillas lo acepta y no piensa que exista una campaña detrás porque esté en la pelea por el Balón de Oro y quieran perjudicarle. "Es bueno que hablen de uno, quiere decir que estas ahí. Me gustaría no ser tan protagonista, pero si hablan de mí con respeto no hay problema. Hay que saber encajar la crítica, somos personas públicas", asegura Iker en una entrevista a la Cadena COPE.
"Cuando estás en lo más alto en el fútbol mundial y has sido galardonado varias veces como mejor portero del mundo salen discrepancias. A mí me gusta porque así me exigen. Ante el Barcelona dicen que puede hacer más en el gol de falta, pero me quedo con el primero o con el del Ajax. La gente tiene que opinar", asume.
Pero asegura Casillas que antes que nadie opine, él es el primero que se examina. "Soy crítico conmigo mismo. Cuando encajo goles no me gusta, soy bastante autocrítico. Me como la cabeza tras los partidos después de encajar un gol, sé que está dentro del juego pero quizás soy demasiado severo conmigo mismo, en cualquier gol pienso que puedo hacer más aunque sea un gol por la escuadra".
"Estuvimos muy bien"
Tras el empate a dos en el clásico del Camp Nou, el capitán madridista expresaba la sensación de haber dejado escapar una oportunidad. "Estuvimos muy bien. La primera parte merecimos mucho más porque tuvimos tres o cuatro acciones de llegada con mucho peligro, el palo de Karim, otra volea que falla... Ellos en una jugada rápida, difícil de asimilar por nuestra parte, se encontraron con el gol", dice.
Asegura Casillas que queda mucha Liga y que ocho puntos de desventaja pueden cambiar "en dos jornadas", pero advierte que el Real Madrid no puede "dejar escapar más puntos" tras un mal inicio de temporada para lo que, piensa, influyó "la Eurocopa, los partidos del año pasado y el calendario".
En el debate entre el portugués Cristiano Ronaldo y el argentino Leo Messi, elige a su compañero: "Elijo a Cristiano porque es un jugador que nos está dando muchísimo todas las temporadas. Convivo con él a diario, le conozco y sé como es, cómo entrena, lo que quiere y donde quiere llegar. Nos está dando muchísimo rendimiento".
Y también explica por qué no celebra los goles de su equipo: "Depende del día. Se habló mucho hace un par de semanas, al verlo te sorprende, es curioso y peculiar pero soy una persona que cuando encajo un gol y veo que he podido hacer más lo llevo por dentro. Cuando Cristiano marcó estaba contento, pero lo llevo por dentro".
El pulso Mou-Ramos
Casillas dice que últimamente tiene que "tragar saliva" por los temas en los que le involucran, y en el pulso que mantuvieron Sergio Ramos y José Mourinho, no se decantó por ninguno pero aseguró que la suplencia del andaluz ante el Manchester City no fue un castigo. "Me pongo de lado de Sergio porque apoya a un compañero que lo estaba pasando mal", con el gesto de la camiseta de Mesut Özil debajo de la de Ramos, "y del míster porque mira por el equipo. No es cuestión de estar con uno u otro".
"Sergio es un jugador único y excepcional, pero entendemos que hay compañeros como Varane o Albiol preparados para jugar. Creo que si fuese un castigo, como dicen, no habría jugado ante el Barça".
Por último, Casillas admitió que no tiene decididos los votos para el Balón de Oro y bromeaba cuando fue preguntado por votarse a sí mismo. "Se que puedo votar a compañeros de selección pero no sé si a ti mismo se puede. Si me voto a mí mismo, saldré en todos los sitios".