No han hecho mucho ruido. Todos andan pendientes de Barcelona y Real Madrid, más después de este fin de semana. Pero lo cierto es que los jugadores del Atlético de Madrid han comenzado la temporada de manera espectacular y, a estas alturas, son colíderes, imbatidos, con las mismas victorias, seis, que el Barça.
¿Se puede hablar de alternativa? Es obvio que, visto lo visto en las últimas temporadas, alcanzar el nivel de los dos transatlánticos de la Liga española es realmente complicado. Pero pueden vislumbrarse en el Atlético detalles que hacen pensar que es posible.
Para empezar, tiene una estrella mundial que se acerca, y de cada vez más, a Cristiano Ronaldo y Messi. Radamel Falcao está en un estado de forma pletórico. Todo lo que toca lo convierte en gol. Es de esos jugadores capaces de ganar un título por sí solos. De hecho, ya lo ha hecho.
Por primera vez en muchos, muchos años, todos reman en la misma dirección. El Cholo Simeone tiene mucho, todo, que ver en ello. Afición, jugadores y entrenador están todos unidos. Tanto, que incluso la directiva ha pasado a un segundo plano. Sin entrar a valorar sus actuaciones, la parroquia rojiblanca, ahora mismo, prefiere pasar de ella. Y se nota.
Además, el Atlético ha conseguido una fiabilidad defensiva que no recordaban ni los más viejos del lugar. En serio, no es ninguna broma. Juanfran, Godín, Miranda y Filipe Luis se han convertido en una línea muy sólida, bien apoyada por los centrocampistas Gabi y Mario Suárez –o Tiago cuando juega– y por las coberturas de hombres como Turan, Koke, Cebolla Rodríguez o Adrián.
Para buscar algo serio, claro, hace falta plantilla. Y el Atlético ya ha demostrado que la tiene. Jugadores a priori secundarios como Emre, Diego Costa, Cata Díaz o Raúl García ya han dejado claro que, cuando Simeone lo necesite, puede contar con ellos con total tranquilidad. Todos, los que juegan más y los que apenas lo hacen, se sienten miembros importantes de este equipo.
Y también, cómo no, fortuna. Son varios ya los partidos que se lleva el Atlético de Madrid ganando en el último suspiro, con un golpe de suerte, en situaciones donde, hace no tantos meses, el equipo se venía abajo y terminaba cayendo derrotado, marchándose cabizbajo. ¿Mérito del Cholo? No sólo. Pero sin duda tiene mucho que ver.
Incluso, el Atlético recuerda a los mejores tiempos y sale ganando. Se mira, por ejemplo, en el año del doblete, y en este arranque de temporada se están repitiendo exactamente los mismos números: seis victorias y un empate.
Con todos estos detalles a favor, ¿por qué no soñar? Quizá, aquello de que la Liga es sólo cosa de dos, ya se haya terminado. Quién sabe. Pero parece claro que si hay alguien que puede demostrarlo, ése es el Atlético de Madrid de Simeone.