La UD Almería empató su primer partido en casa de la temporada ante un Hércules que se mostró serio en defensa, pero impreciso en sus acciones cara al marco de Esteban. Los herculanos dispusieron de dos acciones mano a mano que no supieron solucionar, una en el minuto 14 con un disparo de Gilvan al palo, y otra, en la segunda parte, con remate de Sarpong que desvió Esteban. Los rojiblancos, por su parte, controlaron el partido durante más de una hora, pero adolecieron de falta de acierto en los metros finales.
Aunque el Hércules llevó la iniciativa en el arranque, fue el Almería el que dispuso de más acercamientos al área contraria, sobre todo pasado el primer cuarto de hora. Hasta ahí el conjunto herculano jugó con la ansiedad y eso le dio un plus de ventaja frente a un rival con dificultades para encontrarse sobre el terreno de juego. Esteban, de todas formas, no tuvo demasiado trabajo. Tan sólo una acción en la que no pudo hacer nada, nada más que guardar portería.
En el 14, un disparo de Gilvan se fue al palo izquierdo de la meta del asturiano. A partir de ahí, el balón fue del Almería y casi un monólogo de llegadas con el error en el último acercamiento. Ulloa, en el 16, disparó mal a las manos de Falcón. En el 22, el remate de Aarón, tras tocar en Peña, se fue al lateral de la red. Había pausas en la intensidad rojiblanca. La necesidad del Hércules le permitía algo de robo, pero sin profundidad. Las ocasiones seguían siendo rojiblancas, con el defecto del disparo. Charles, tras un servicio de Soriano, pudo marcar, pero su disparo, ante Falcón, se marchó por encima del larguero, replicado en campo contrario por un remate de Gilvan que detuvo Esteban y que fue un oasis entre tanta arena.
La segunda parte arrancó de diferente forma. El Almería fue descaradamente hacia arriba en busca de desnivelar el partido. Aarón avisó en el 48, pero se recreó en la suerte. En el 53, fue Charles el que recibió un buen balón de Ulloa, pero en el disparo la cruzó en exceso. Con tanta prisa por el gol, la UD descuidó en defensa y Sarpong tuvo el gol en sus pies. El extremo albiazul se plantó solo ante Esteban, pero el avilesino esperó en el mano a mano para despejar con el pie la ocasión de gol alicantina.
El partido, inclinado para los rojiblancos, daba ocasión para la ilusión, pero no goles. Aarón lo tuvo en el 63, pero su disparo no encontró hueco. Carlos Calvo, en el 74, tampoco. Y es que el Hércules se entendía mejor en defensa que en ataque, en donde sólo aparecía con acciones esporádicas y como consecuencia de balones a la contra. El Almería siguió intentándolo, pero no dio con la meta contraria.
El Almería cede sus primeros puntos en casa
Los rojiblancos controlaron el partido durante más de una hora, pero acabaron adoleciendo de falta de acierto en los metros finales.
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