El entrenador del Sevilla, José Miguel González Míchel, ha sido protagonista en el programa A Balón Parado, de la televisión del club. El técnico ha repasado todos los puntos de la actualidad nervionense, con especial atención a la visita que el Real Madrid rendirá este sábado al Sánchez Pizjuán.
Míchel no duda en destacar la importancia del choque ante los blancos. "Yo, desde fuera, noto pesimismo, que no vamos todos a una. Noto muchas cosas alrededor del club y sólo ha habido un año malo. Ha habido muchos buenos años. Todo no se puede venir abajo por un año ni que haya tanto distanciamiento. No hay nada más importante que el sábado a las diez de la noche. Lo demás tiene que dejarse para antes o después porque no hay nada más importante que ganar. El sábado todos seremos sevillistas para ganar ese partido".
"Yo daría mi contrato si fuera necesario por conseguir la victoria ante el Real Madrid", dice Míchel, "y que eso convirtiera todo en una dinámica positiva y todos irían a una alrededor del equipo porque sé que este equipo tiene recursos para hacer lo que ha venido haciendo los últimos años menos uno. Pero hay que tener en cuenta que un año malo nuestro es quedar novenos, en otros casos ha supuesto el descenso", aclara.
El técnico sabe cómo afrontar el encuentro ante el conjunto de José Mourinho y ya se lo ha transmitido a los jugadores. "La afición ha tirado muchas veces del equipo, ahora los jugadores y técnicos somos los que tenemos que tirar. Ahora, si mis jugadores van de verdad, como están yendo desde que soy entrenador de este equipo, es importante que también la afición cree el clima idóneo. Que los jugadores del Real Madrid, desde que salen del túnel, sepan lo que les queda. Los del Madrid, o los de cualquier otro equipo. Si ganamos será fantástico para el resto de la temporada", asegura un Míchel conocedor de la importancia de una hinchada capaz de crear ambientes como en pocos lugares del mundo.
Sin duda, eso ayudaría y mucho, sobre todo porque estaría secundado por un equipo el sevillista, al que su entrenador ve "físicamente, mucho mejor de lo que yo esperaba y eso nos permite apretar, como le vamos a apretar al Real Madrid. Aquí se viene al Ramón Sánchez Pizjuán y hay que demostrar que este estadio es nuestro. Hay que tener intensidad y agresividad".