José Mourinho no está contento con el rendimiento del equipo en este principio de temporada. Pese a haber conquistado la Supercopa de España, los cinco puntos perdidos en Liga y sobre todo el punto físico de sus futbolistas preocupan al técnico portugués.
Por eso, en cuanto los jugadores regresen de sus compromisos internacionales, Mou tiene previsto reunirse con ellos y llevar a cabo una buena y seria charla primero, y unas sesiones más exigentes comandadas por Rui Faria, el preparador físico blanco.
"No me ha gustado cómo ha jugado el equipo. Quiero más", les dijo Mourinho al finalizar el último encuentro de Liga ante el Granada, según asegura Marca. Era un claro aviso de que en cuanto concluyera el parón por las selecciones, les espera algo más duro.
El regreso será el miércoles, con la vista puesta en el encuentro del sábado ante el Sevilla ante el Sánchez Pizjuán. A la semana siguiente arrancará la Champions, nada menos que ante el Manchester City. Está claro que hay que apretar las tuercas.
Sólo se salva Di María
Según asegura el periódico, el cuerpo técnico está contento con muy pocos jugadores. De hecho, sólo uno deja completamente satisfecho al portugués: Ángel di María. Falta tensión, falta atención, falta motivación. Más allá de la Supercopa, quedó demostrado en los tres encuentros de Liga dispuados. El Madrid ha pasado de ser un equipo arrollador a tener complicaciones contra cualquier rival. Y esto, piensa Mourinho, tiene que cambiar.