El Espanyol se ha llevado un duro golpe anímico de su visita al Ciudad de Valencia. El Levante ha conseguido remontar dos goles a los periquitos para acabar llevándose (3-2) el partido con un hombre menos en el último minuto.
Los de Pochettino, como en los dos partidos anteriores, consiguieron adelantarse en el marcador gracias a un tanto del debutante Longo. Sólo siete minutos después, Sergio Tejera aumentaba la cuenta y ponía el partido franco para el Espanyol.
Sin embargo, tras el descanso el Levante reaccionó. En solo dos minutos, del 54 al 56, Juanlu y Lell llevaban el empate en el marcador. Cuando parecía que el Levante se iba a llevar el partido, el mediocentro Iborra fue expulsado por doble amonestación. Pese al golpe, los granotas sacaron fuerzas y se acabaron llevando el partido en el último minuto con el gol de Míchel. El Espanyol se queda colista sin puntuar.
Susaeta levanta el ánimo
El Athletic de Bilbao ha conseguido la primera victoria (2-0) del curso ante el Valladolid, que llegaba a San Mamés con seis puntos e imbatido. El conjunto de Bielsa, ya sin Javi Martínez y con Fernando Llorente fuera de la convocatoria por una sospechosa lesión muscular, ha dado la primera alegría a la afición de la temporada.
Después de otra semana muy convulsa que finalizó con Javi Martínez en el Bayern de Múnich y con Fernando Llorente atrapado en Bilbao, los leones se han impuesto a un ordenado Valladolid gracias a los tantos en la segunda parte de Aritz Aduriz y de Markel Susaeta, que cerró el partido con un precioso disparo a la escuadra.
Los de Djukic dieron la cara durante todo el encuentro demostrando la competitividad que han enseñado en las dos primeras jornadas de Liga, pero finalmente fueron incapaces de sumar en San Mamés. El Athletic, ahora con el parón, disfrutará de 15 días más tranquilos para buscar un sustituto a Javi Martínez.
El Sevilla perdona en exceso
El Sevilla se tuvo que conformar con un empate a domicilio frente al Rayo Vallecano (0-0), después de un partido en el que fallaron dos penaltis por medio de Álvaro Negredo e Iván Rakitic, y jugaron con un hombre más veinte minutos tras la expulsión del portero local Rubén Martínez.
Desde el inicio, el conjunto hispalense se erigió como dominador del encuentro en todas sus facetas, imponiendo autoridad en la medular y gozando de dos oportunidades muy claras para adelantarse antes del minuto diez. La primera, a los seis minutos, con un penalti cometido por Jordi Amat que Álvaro Negredo, desde los once metros, estrelló el balón en el palo.
Tras la reanudación, una falta lanzada por Trashorras, semejante a la que dio la victoria ante el Granada, y que sacó Palop por encima del travesaño, levantó a los aficionados locales de sus asientos. Al equipo andaluz, con un centro del campo roto por el empuje del equipo franjirrojo, se le puso todo de cara cuando en el minuto 69 el portero Rubén fue expulsado al derribar al croata Rakitic dentro del área. El penalti, frente al recién salido Dani Giménez bajo los palos, lo lanzó fuera el mismo Rakitic.
Con un hombre menos, la decisión del técnico local Paco Jémez fue la de dar entrada al central Alejandro Gálvez para restablecer una línea de cuatro zagueros. Esa apuesta le salió bien al Rayo, que se mostró firme defensivamente y aguantó bien las embestidas sevillistas, que tuvo su última ocasión con un cabezazo de Botía, a los 87 minutos, que se marchó por encima del travesaño.