Según asegura El Mundo en su edición digital, el iniciador de toda la trifulca que se formó en el tramo final del encuentro entre ambos banquillos vino provocada por la actitud del técnico del Barcelona, Josep Guardiola, quien, supuestamente, se dirigió con desprecio al banquillo madridista.
Al parecer, y siempre según el rotativo, justo cuando el conjunto azulgrana logró el tercer tanto -obra de Messi, en el minuto 87- el entrenador catalán se dirigió hacia su homólogo madridista gritando "¡sois una puta banda!" algo que, obviamente, no sentó nada bien en el banquillo blanco, y que hizo que posteriormente llegara la reacción del técnico portugués no contra el de Santpedor, sino contra su ayudante, Tito Vilanova.
Desde el club blanco, que ha cerrado filas con su entrenador, se ha reconocido que el brasileño Marcelo se equivocó en su falta sobre Cesc Fàbregas, pero también ha incidido en que Özil fue agredido primero por Villa y luego por Messi –a quien, por otro lado, se le vio mucho más nervioso de lo habitual- agresión que, según el Real Madrid, parece que ha pasado desapercibida.
Además, las palabras de Piqué y Xavi no han sido bien recibidas en el vestuario madridista, en las que piensan que son unas declaraciones prepotentes, exageradas y, sobre todo, desafortunadas.