L D (Europa Press) Los jerezanos mostraron síntomas de nerviosismo, costumbre de otras temporadas, para exhibir un juego muy distinto al habitual, también motivado por la ausencia del referente Viqueira en el centro del campo. El Levante, que jugó con tres puntas, no especuló con el resultado y atacó con fe hasta que batió en dos ocasiones el marco de Chema con tantos de Rubén Suárez y Miguel Pérez antes de llegarse al descanso.
Esteban Vigo buscó una revolución ante la poca movilidad de Calle y Antoñito en ataque. Apostó por Mario Bermejo, mientras el Levante dejaba su postura ofensiva de la primera mitad para apoltronarse en las inmediaciones del marco de Reina. Los andaluces recibieron dividendos inmediatos de la cobardía de su rival. Bermejo, de potente disparo, recortaba distancias a falta de 20 minutos para el final. El ariete confirmó su condición de revulsivo al rematar a bocajarro una gran jugada de Pedro Ríos en los últimos minutos.
En La Romareda, el Hércules ja estado a punto de dar un golpe sobre la mesa de la categoría, pero finalmente su esfuerzo se ha quedado en un simple aviso. El Zaragoza, infranqueable en su feudo, ha visto cómo los alicantinos tuvieron a tiro el triunfo durante buena parte de la segunda mitad. Y eso que los maños encarrilaron el choque a toda velocidad con un tanto de Ewerthon, que fue el más listo en una serie de rebotes dentro del área levantina. El Hércules estuvo contra las cuerdas en este periodo, pero ni Songo'o ni Arizmendi acertaron con el marco de Calatayud.
En la segunda mitad, la defensa zaragozana volvió a las 'ndadas de toda la temporada haciendo aguas continuamente. Farinós se aprovechó de la situación para hacer sangre y en tan sólo dos minutos asistía a Fernando Sales y Delibasic para dar la vuelta al marcador. El Zaragoza, empujado por su público, encerró al Hércules hasta empatar el encuentro con un tanto de Zapater de libre directo.
En Anoeta, la Real Sociedad se ha reencontrado con el triunfo (1-0) ante el Sevilla Atlético tras haber cosechado tres derrotas consecutivas. Los hispalenses, cuya única victoria en la categoría esta temporada fue precisamente ante los donostiarras, soñaron con sumar un punto durante gran parte del choque, ya que los de Lillo no encontraron el gol hasta el minuto 82 de encuentro. Fue entonces cuando Mikel Aranburu culminó una jugada indivual por banda del marroquí Moha para poner la ilusión en Anoeta, que ve cómo su equipo se queda a siete puntos de los puestos de ascenso.
Otro equipo que renueva sus esperanzas de ascenso es el Salamanca, que ha goleado (4-0) al Nástic de Tarragona para romper una mala racha de siete puntos logrados en los últimos diez encuentros. Los castellanos fueron muy superiores a un Nástic que especuló poniendo solamente a José Mari en punta. Steven Cohen fue el autor del primer tanto salmantino en una combinación en la que participaron Pedro y Quique Martín. La segunda mitad sirvió para demostrar que los pupilos de David Amaral saben contragolpear con efectividad, puesto que en sendas acciones, Isaac Jové y Miku ponían el delirio en El Helmántico, que vio la recuperación de su referente ofensivo, Mikel Dañobeitia, en los últimos minutos. El uruguayo Miku redondeó la cuenta de penalti en los instantes finales.
En el Martínez Valero, Elche y Real Murcia han firmado un empate (1-1) que de poco sirve a ambos conjuntos para alejarse de los puestos de descenso. El miedo a perder por parte de ambos equipos desembocó en un partido tosco y aburrido, que sólo los tantos de Despotovic y Miguel, al filo del descanso, animaron durante la primera mitad. Los cambios de la segunda parte no sirvieron ni para locales ni visitantes, que parecieron contentarse con el resultado.