L D (EFE) Piepoli ofreció un recital en la ascensión a una cima que cada vez tiene menos secretos para él y desde que lanzó su primer ataque, a tres kilómetros del final, demostró que, al menos en estas rampas, era el más fuerte de la carrera aragonesa. Sólo un excelente Gilberto Simoni, del Saeco, que ultima su preparación para dentro de veinte días en el Giro de Italia fue capaz de aguantar las aceleraciones de Piepoli hasta poco antes de afrontar el último kilómetro, la zona de la ascensión menos exigente de esta cima pirenaica.
También rindió a un notable nivel el granadino Manuel Beltrán, del Team Coast, que se quedó antes que Simoni pero subiendo a su ritmo finalizó con el mismo tiempo que el vencedor del Giro de Italia de 2001. La principal novedad en la salida de Huesca fue la presencia de los alemanes del Team Coast Jan Ullrich y Tobías Steinhauser, cuya inscripción no fue autorizada por los responsables de la Unión Ciclista Internacional hasta unas horas antes del comienzo de la competición por un problema de su equipo con los avales de los contratos de estos ciclistas. Ambos no contaban con dorsal en la lista de inscripción oficial cerrada el martes en la reunión de directores deportivos previa al comienzo de esta carrera.
Los participantes se tomaron los primeros kilómetros de la cuadragésima edición con tranquilidad hasta que el suizo Daniel Schnider, del Phonak Hearing Systems, realizó el primer intento a los quince kilómetros. Schnider estimuló los ánimos en el pelotón y comenzaron a prodigarse los ataques, aunque ninguno de ellos era consentido por un grupo que kilómetro a kilómetro iba acelerando su ritmo. Hubo que esperar hasta el kilómetro sesenta para que el demarraje del italiano Alessandro Petacchi, del Fassa Bortolo, cuajase y empezase a abrir hueco, aunque su intento no inquietaba a los principales favoritos a la victoria que le permitieron mantenerse al frente de la carrera durante setenta kilómetros con una ventaja que nunca llegó a superar los tres minutos y medio.
Los hombres de ibanesto.com fueron los primeros en pasar a encabezar el pelotón para empezar a endurecer el ritmo, dando a entender a sus rivales que confiaban plenamente en su líder en Aragón, el italiano Leonardo Piepoli, aunque tampoco tardaron en dejarse ver en cabeza los componentes del Relax-Fuenlabrada y el Phonak, entre otros. Petacchi, con este panorama, decidió entregarse tomándose un ligero respiro para poder afrontar en las mejores condiciones posibles la ascensión final a Cerler. La presencia de bonificaciones tanto en las líneas de llegada, con 10, 6 y 4 segundos, y en los dos esprint especiales de cada jornada, con 3, 2 y 1 segundo, ya provocó los primeros movimientos al paso por el primer punto bonificado, el esprint de Graus, en el que el corredor revelación de esta temporada, el murciano de Kelme-Costa Blanca Alejandro Valverde no dejó escapar su oportunidad y fue segundo.
Una caída a quince kilómetros de la línea de llegada hizo que los componentes del pelotón empezasen a lanzar ataques intentado romper el ritmo, aunque ninguno de ellos sorprendió a los principales aspirantes al triunfo en la cima de Cerler. Las primeras rampas las afrontó el pelotón, lanzado sobre todo por el Mercatone Uno de Marco Pantani, a una elevada velocidad que dejó fuera de combate a los más débiles y el primero en lanzar un ataque serio fue Benjamín Noval, del Relax-Fuenlabrada, que duró un kilómetro, hasta que Leonardo Piepoli aceleró definitivamente el ritmo y se puso en cabeza.
Piepoli, que era consciente de que debía lograr la máxima renta posible en la línea de meta para no depender de las bonificaciones, siguió acelerando y los únicos que pudieron aguantar su ritmo durante algunos metros fueron su compatriota Gilberto Simoni, del Saeco, y Manuel Beltrán, del Team Coast, que terminaron cediendo a 1,5 kilómetros del final.
este jueves se disputará la segunda etapa entre las localidades oscenses de Benasque y Sabiñánigo con 191 kilómetros en los que se ascenderán los altos de San Roque, de tercera categoría, y el puerto de Serrablo, de primera, mientras que los dos esprint especiales estarán en Graus y Boltaña.
También rindió a un notable nivel el granadino Manuel Beltrán, del Team Coast, que se quedó antes que Simoni pero subiendo a su ritmo finalizó con el mismo tiempo que el vencedor del Giro de Italia de 2001. La principal novedad en la salida de Huesca fue la presencia de los alemanes del Team Coast Jan Ullrich y Tobías Steinhauser, cuya inscripción no fue autorizada por los responsables de la Unión Ciclista Internacional hasta unas horas antes del comienzo de la competición por un problema de su equipo con los avales de los contratos de estos ciclistas. Ambos no contaban con dorsal en la lista de inscripción oficial cerrada el martes en la reunión de directores deportivos previa al comienzo de esta carrera.
Los participantes se tomaron los primeros kilómetros de la cuadragésima edición con tranquilidad hasta que el suizo Daniel Schnider, del Phonak Hearing Systems, realizó el primer intento a los quince kilómetros. Schnider estimuló los ánimos en el pelotón y comenzaron a prodigarse los ataques, aunque ninguno de ellos era consentido por un grupo que kilómetro a kilómetro iba acelerando su ritmo. Hubo que esperar hasta el kilómetro sesenta para que el demarraje del italiano Alessandro Petacchi, del Fassa Bortolo, cuajase y empezase a abrir hueco, aunque su intento no inquietaba a los principales favoritos a la victoria que le permitieron mantenerse al frente de la carrera durante setenta kilómetros con una ventaja que nunca llegó a superar los tres minutos y medio.
Los hombres de ibanesto.com fueron los primeros en pasar a encabezar el pelotón para empezar a endurecer el ritmo, dando a entender a sus rivales que confiaban plenamente en su líder en Aragón, el italiano Leonardo Piepoli, aunque tampoco tardaron en dejarse ver en cabeza los componentes del Relax-Fuenlabrada y el Phonak, entre otros. Petacchi, con este panorama, decidió entregarse tomándose un ligero respiro para poder afrontar en las mejores condiciones posibles la ascensión final a Cerler. La presencia de bonificaciones tanto en las líneas de llegada, con 10, 6 y 4 segundos, y en los dos esprint especiales de cada jornada, con 3, 2 y 1 segundo, ya provocó los primeros movimientos al paso por el primer punto bonificado, el esprint de Graus, en el que el corredor revelación de esta temporada, el murciano de Kelme-Costa Blanca Alejandro Valverde no dejó escapar su oportunidad y fue segundo.
Una caída a quince kilómetros de la línea de llegada hizo que los componentes del pelotón empezasen a lanzar ataques intentado romper el ritmo, aunque ninguno de ellos sorprendió a los principales aspirantes al triunfo en la cima de Cerler. Las primeras rampas las afrontó el pelotón, lanzado sobre todo por el Mercatone Uno de Marco Pantani, a una elevada velocidad que dejó fuera de combate a los más débiles y el primero en lanzar un ataque serio fue Benjamín Noval, del Relax-Fuenlabrada, que duró un kilómetro, hasta que Leonardo Piepoli aceleró definitivamente el ritmo y se puso en cabeza.
Piepoli, que era consciente de que debía lograr la máxima renta posible en la línea de meta para no depender de las bonificaciones, siguió acelerando y los únicos que pudieron aguantar su ritmo durante algunos metros fueron su compatriota Gilberto Simoni, del Saeco, y Manuel Beltrán, del Team Coast, que terminaron cediendo a 1,5 kilómetros del final.
este jueves se disputará la segunda etapa entre las localidades oscenses de Benasque y Sabiñánigo con 191 kilómetros en los que se ascenderán los altos de San Roque, de tercera categoría, y el puerto de Serrablo, de primera, mientras que los dos esprint especiales estarán en Graus y Boltaña.