Augusto César Lendoiro, ha dicho que la obligación que televisar cada jornada un partido en abierto es "una expropiación de derechos" que genera "numerosas pérdidas" y ha asegurado que él "apostaría" porque la competición se parará el primer fin de semana de abril. "Da la impresión de que la gente no se lo toma en serio, pero yo apostaría a que habrá huelga", ha señalado Lendoiro en el seminario 'Pasado, presente y futuro de Galicia' organizado por la Universidad CEU San Pablo, donde ha cuestionado el actual sistema de explotación de los derechos audiovisuales de la competición de Liga.
Lendoiro ha indicado que la obligación del partido en abierto es comparable a si obligasen a emitir el estreno de la película "El discurso del Rey" por Televisión Española y ha señalado que de esta medida se derivan "unas pérdidas de entre 150 y 200 millones por temporada", cantidades que de ingresarse permitirían a los clubes "devolver la deuda con Hacienda y la Seguridad Social en tres o cuatro años". "Hace unos días se debatía si el Madrid podría jugar el viernes, pues me parece que no va a jugar ni el viernes, ni el sábado, ni el domingo. Se podría haber buscado una solución, pero no se quiere hablar sobre el tema", ha comentado el presidente gallego, que ha considerado que "ha llegado el momento" de adoptar una postura como el cierre patronal.
Lendoiro ha calificado de excesiva la información que se brinda en las cadenas de televisión generalistas, "con resúmenes que llegan hasta los tres minutos, mientras que en Europa rondan los cincuenta segundos" y se ha preguntado si el derecho a la información ampara el intensivo seguimiento radiofónico de las jornadas de liga. En su opinión las emisoras de radio "están haciendo un gran negocio". "Hay que dejarles unos espacios lo mejor equipados posible para que, en muchas ocasiones, te critiquen de manera brutal", ha dicho tras abogar por replantear el modelo de emisión y difusión del espectáculo futbolístico, según ha informado Efe.
Lendoiro se refirió también a las dificultades con que se encuentra una sociedad anónima deportiva, ya que está sometida a unos imponderables que no existen en la gestión de cualquier otra empresa y que han impedido que "grandes empresarios que han triunfado en el ámbito internacional, no han podido hacerlo en el fútbol". "Los equipos que descienden se ven abocados a la Ley Concursal. Se habla mucho de mala gestión, pero cuando se pasa de tener unos ingresos de cuarenta millones a otros de diez, y se conservan al tiempo las mismas obligaciones, se hace difícil salir adelante", concluyó. EFE