Menú

LeBron James y los Cavaliers jugarán su primera final de la NBA

La NBA ha logrado su objetivo de tener en la gran final a LeBron James después de que los Cavaliers de Cleveland eliminaran en las finales de la Conferencia Este a los Detroit Pistons, que han vuelto a protagonizar la sorpresa negativa por segundo año consecutivo. Pero la gran estrella del sexto partido ha sido el reserva Daniel Gibson, un novato seleccionado en segunda ronda del último 'draft'.

La NBA ha logrado su objetivo de tener en la gran final a LeBron James después de que los Cavaliers de Cleveland eliminaran en las finales de la Conferencia Este a los Detroit Pistons, que han vuelto a protagonizar la sorpresa negativa por segundo año consecutivo. Pero la gran estrella del sexto partido ha sido el reserva Daniel Gibson, un novato seleccionado en segunda ronda del último 'draft'.
L D (EFE) Los Cavaliers, que se han impuesto en el sexto partido por 98-82, han ganado por 4-2 la eliminatoria al mejor de siete y consiguen el pase a las Finales de la NBA por primera vez en su historia. La eliminación de los Pistons deja, como sucedió en el Conferencia Oeste con los Dallas Mavericks, a los dos mejores equipos de la temporada regular fuera de la lucha por el título de campeones: serán los Cavaliers y los Spurs de San Antonio, campeones en el Oeste, quienes comiencen a disputarlo a partir del próximo jueves.

Para conseguirlo han visto cómo los Pistons, bajo la dirección del entrenador Flip Saunders, se han convertido en un equipo que no sabe jugar bajo presión y mucho menos introducir los cambios que le permitan recuperar el control y la motivación. Después de tener una ventaja de 2-0 en la serie permitieron que los Cavaliers lograsen cuatro triunfos seguidos y se convirtiesen en el tercer equipo en la historia de la NBA que lo consiguen Los primeros fueron los Bullets de Baltimore, en 1971, y los Bulls de Chicago lo hicieron en 1993 cuando estaba el legendario Michael Jordan, que irónicamente siempre fue el verdugo de los Cavaliers.

La historia del sexto partido no tuvo a James como el gran protagonista, a pesar de que todos quieren convertirlo ya en el futuro Jordan. La hazaña de ganar el sexto y decisivo partido la protagonizó Gibson, que sorprendió a todos con 31 puntos, incluidos 19 en el cuarto período, cuando los Pistons se vinieron abajo, perdieron el control, los nervios y dieron la peor imagen como equipo.

El alero Rasheed Wallace y el escolta Richard Hamilton fueron eliminados por faltas personales, con expulsión incluida para el primero al recibir dos faltas técnicas, y el base Chauncey Billups desapareció una vez más en los momentos decisivos al quedarse con sólo nueve puntos. Aunque Hamilton consiguió 29 puntos, Billups falló una vez más como líder del equipo y tampoco estuvo a la altura el veterano pívot Chris Webber, que logró sólo 13 tantos.

Los Pistons, que han jugado su quinta final consecutiva de la Conferencia Este, vivieron la misma experiencia que el año anterior ante los Miami Heat, un equipo inferior como conjunto pero que en el banquillo tuvo a un entrenador como Pat Riley que supo motivarles y superó en estrategia a Saunders. "Me siento mal por los compañeros que hicieron un gran trabajo todo el año y al final no tuvimos la misma consistencia en una serie que teníamos a nuestro favor", comentó Billups.

Mientras, James, que a los 22 años y con sólo cuatro en la NBA ya ha logrado el pase a la gran final, admita que estaba viviendo en un gran sueño y la mejor experiencia de su vida. "Es la mejor cosa que me ha sucedido, pero no vamos a parar y tenemos que conseguir el gran objetivo", declaraba James, que aportó 20 puntos con 14 rebotes y ocho asistencias, pero estuvo lejos de los 48 tantos logrados en el quinto partido, incluidos 29 de los 30 que anotó su equipo.

El gran problema para los Cavaliers y James es que después que despierten del sueño que les proporcionaron los Pistons, a partir del jueves tendrán que volver a la realidad y ésta no será otra que enfrentarse a los Spurs, el equipo que no sólo tiene el instinto asesino, sino que además destruye a sus rivales. El trío formado por Tim Duncan, el argentino Manu Ginóbili y el francés Tony Parker, es el encargados de liderar los triunfos de los Spurs y ellos, a diferencia de Wallace, Hamilton y Billups, saben cómo repartirse el protagonismo y no fallar todos a la vez. Los Spurs son conscientes que la NBA tratará de vender la imagen de las Finales con la figura de James, pero se sienten mucho más tranquilos y cerca de su tercer título en cinco temporadas que antes que hubiese dado comienzo el sexto partido entre los Cavaliers y los Pistons.

Temas

En Deportes

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura