En 2005, hasta siete selecciones autonómicas jugaron algún partido amistosos. El año pasado sólo lo hizo la de Cataluña, y este año se ha sumado el País Vasco. Andalucía, Galicia, Murcia o Aragón ya no disputan partidos amistosos. Está claro que cada vez este tipo de encuentros tienen menor acogida entre los aficionados y los clubes son más reticentes a ceder a sus futbolistas, debido al apretado calendario.
Las únicas que harán su aparición estas Navidades serán la selección del País Vasco, que vuelve tres años después y la de Cataluña, un clásico. Y lo harán contra rivales de tercera fila –Venezuela y Honduras, respectivamente-, que llaman muy poco la atención de las aficiones.
Además, si últimamente han perdido interés y los rivales llaman poco la atención, algunos clubes se han negado a ceder a sus futbolistas, con lo que los alicientes son aún menores. Johann Cruyff, seleccionador de Cataluña, no podrá contar con los futbolistas del Sevilla (Fernando Navarro), el Villarreal (Capdevila), el Getafe (Codina y Víctor Sánchez), el Valencia (Bruno), el Almería (Carlos García y Crusat) y el Panathinaikos griego (Luis García). Además, Cruyff ha decidido prescindir de Xavi por los problemas físicos que arrastra.
La del País Vasco también va a sufrir la negativa del Valencia, ya que Aduriz no podrá participar en el partido que disputará en San Mamés en Venezuela.
Pese a que casi no tienen alicientes estos partidos, a buen seguro que acaban siendo noticia por la tradicional quema de banderas nacionales e insultos a España.