Laporta, que acudía a la presentación en el Camp Nou de los resultados de la alianza del club con Unicef, se posicionaba contra cualquier recriminación a Iniesta, del que destaca su "maestría" para resolver la situación que se generó entre él y el goleador portugués, que le recriminó al manchego que no simulase faltas..
Respecto a los punteros láser que desde la grada se usaron para desconcentrar a los jugadores del Real Madrid, el dirigente subraya que "no es fácil tomar medidas" para evitarlo, pero que "se intentará", aunque puntualizaba que ni el árbitro le comentó nada al respecto ni lo ha hecho constar en el acta.
Joan Laporta, cuestionado también sobre la reclamación de más minutos de juego por parte de Touré Yayá con la amenaza de una posible marcha del Barcelona, respondió que el marfileño es "un jugador con una presencia importante que está dando unos resultados excelentes" y del que se declaró "fan". Según Laporta, las palabras de Yayá son "propias de un futbolista de gran clase que, como todos, quieren tener el máximo de participación para ayudar al equipo, así que hay que interpretarlas en positivo".
En consecuencia, el presidente está convencido de que el marfileño será jugador del Barcelona "por muchos años, ya que nadie piensa en desprenderse de él" y dejó en manos de la secretaría técnica del club la posibilidad de mantener una reunión con el centrocampista o con su representante.
Del clásico, Joan Laporta señala que ambos equipos salieron "reforzados" del partido y, en su caso, subrayó la alegría por el liderato conseguido. En su análisis del encuentro, Laporta señalaba que el Barcelona ganó "sabiendo sufrir, luchar con diez jugadores durante gran parte de la segunda mitad y pudiendo sentenciar en inferioridad", algo que consideró "un ejemplo de los valores inherentes al deporte" en el marco del acto de este lunes con Unicef.