L D (EFE) Piqué, un defensa central de 17 años y 1,92 metros de estatura, internacional español en las categorías inferiores, ha sido presentado como nuevo jugador del Manchester United, e incluso se ha fotografiado con una camiseta de este equipo junto al técnico del club inglés, Alex Ferguson.
Laporta informaba de que el Barcelona ya ha enviado una carta a la Real Federación española de Fútbol (RFEF), en la que le expone sus argumentos y pide que defienda sus intereses en este caso. Aunque no da más detalles, el Barcelona pretende que la RFEF niegue la transferencia internacional del jugador, lo que le impediría alinearse con el Manchester.
También explicaba que personalmente habló con la FIFA de este tema cuando estuvo hace unas semanas en Brasil y que también se ha enviado un fax a Piqué, de 17 años, advirtiéndole de las consecuencias de su "actitud inapropiada". En su opinión, el Manchester ha actuado en este caso "de manera beligerante" y ha hecho "una invasión de los derechos que corresponden a un equipo que ha formado el jugador". Por ello, Laporta asegura que el Barcelona "llegará hasta las últimas consecuencias y hasta todas las instancias", y que está dispuesto "a defender sus derechos".
El mandatario barcelonista separa este caso del de la marcha de otro juvenil del Barcelona, Cesc Fábregas, al Arsenal hace un año, al recordar que entonces la directiva que preside "no pudo intervenir porque ya estaba todo decidido" cuando ganó las elecciones. Según Laporta, el club advirtió a la familia de Piqué de las graves consecuencias que podía tener el jugador si acababa marchándose al Manchester sin que hubiese un acuerdo.
Incluso explicó que personalmente había mantenido una reunión con el abuelo de Piqué, el ex vicepresidente del Barcelona Amador Bernabéu, "en un momento en que aseguraban que no había firmado con el Manchester y estábamos a tiempo de reconducir la situación". El presidente del Barcelona remarca que "le hicimos saber al abuelo de Piqué que quien puede salir malparado es el propio jugador a corto o medio plazo", en referencia a que puede encontrarse sin poder jugar si no recibe la autorización para ello de la FIFA.
Laporta informaba de que el Barcelona ya ha enviado una carta a la Real Federación española de Fútbol (RFEF), en la que le expone sus argumentos y pide que defienda sus intereses en este caso. Aunque no da más detalles, el Barcelona pretende que la RFEF niegue la transferencia internacional del jugador, lo que le impediría alinearse con el Manchester.
También explicaba que personalmente habló con la FIFA de este tema cuando estuvo hace unas semanas en Brasil y que también se ha enviado un fax a Piqué, de 17 años, advirtiéndole de las consecuencias de su "actitud inapropiada". En su opinión, el Manchester ha actuado en este caso "de manera beligerante" y ha hecho "una invasión de los derechos que corresponden a un equipo que ha formado el jugador". Por ello, Laporta asegura que el Barcelona "llegará hasta las últimas consecuencias y hasta todas las instancias", y que está dispuesto "a defender sus derechos".
El mandatario barcelonista separa este caso del de la marcha de otro juvenil del Barcelona, Cesc Fábregas, al Arsenal hace un año, al recordar que entonces la directiva que preside "no pudo intervenir porque ya estaba todo decidido" cuando ganó las elecciones. Según Laporta, el club advirtió a la familia de Piqué de las graves consecuencias que podía tener el jugador si acababa marchándose al Manchester sin que hubiese un acuerdo.
Incluso explicó que personalmente había mantenido una reunión con el abuelo de Piqué, el ex vicepresidente del Barcelona Amador Bernabéu, "en un momento en que aseguraban que no había firmado con el Manchester y estábamos a tiempo de reconducir la situación". El presidente del Barcelona remarca que "le hicimos saber al abuelo de Piqué que quien puede salir malparado es el propio jugador a corto o medio plazo", en referencia a que puede encontrarse sin poder jugar si no recibe la autorización para ello de la FIFA.