La vuelta de Zidane a la selección francesa y el Brasil-Croacia marcan los partidos internacionales
Este miércoles se disputan varios encuentros amistosos entre los que destacan el Croacia-Brasil, el cual es considerado en el país de balcánico como "espectáculo del año". Francia jugará contra Costa de Marfil, en un partido en el que el máximo aliciente es la vuelta de Zinedine Zidane a la selección gala. Mientras, Argentina disputará un amistoso frente a Hungría. Otro partido destacado de la jornada es el Inglaterra-Dinamarca, encuentro en el cual el inglés del Real Madrid, Michael Owen, verá el inicio desde el banquillo.
Por su parte, el madridista Ronaldo volverá en Split a la selección brasileña después de su ausencia en la Copa de Confederaciones en Alemania en junio, mientras que el gran ausente en el equipo sudamericano será el barcelonista Ronaldinho.Los primeros en llegar a Split fueron los jugadores del Real Madrid, Ronaldo, Roberto Carlos y Julio Baptista, mientras que el restó de la plantilla llegó a bordo de un avión especial procedente de Frankfurt.
El amistoso contra Dinamarca será una buena oportunidad para Jermaine Defoe, del Tottenham Hotspur. Al no poder Michael Owen tomar parte en el clasificatorio pendiente contra Gales del próximo mes por suspensión, Eriksson podría optar ya frente al combinado danés por los servicios de Defoe, junto a Wayne Rooney en el ataque, en el lugar del delantero madridista.
Francia espera que toda la ilusión que ha generado el retorno a la selección de Zinedine Zidane tenga efectos equivalentes en el juego de su equipo desde el primer partido, el amistoso de mañana, miércoles, contra Costa de Marfil. Aunque Zidane se ha esforzado por desdramatizar su vuelta a la selección y ha insistido en que no llega como salvador, los técnicos los periodistas y, sobre todo la afición francesa, se han dejado arrastrar por las esperanzas que ha suscitado el madridista, que de paso ha recuperado también para los "bleus" a otros dos de sus jugadores, Claude Makelele y Lilian Thuram.
Por su parte, el entrenador de Costa de Marfil, Henri Michel, considera que para su equipo "jugar contra Francia es una forma de reconocimiento, de recompensa, una fiesta". Pero Michel recuerda que "no hay que equivocarse de objetivo", porque para Costa de Marfil "el partido de calificación para el Mundial es contra Camerún el 4 de septiembre".
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