Había muchas expectativas puestas en el primer duelo entre el Regal Fútbol Club Barcelona y el Real Madrid de la temporada ACB, con motivo de las semifinales de la Supercopa que se está celebrando en Vitoria este fin de semana. El renovado equipo blanco se medía a su eterno rival y auténtico verdugo de la pasada temporada, en un partido que suponía todo un reto para las aspiraciones de ambos conjuntos en esta pretemporada. Sin embargo, desde muy pronto quedó claro que, hasta el momento, poco se ha reducido la ingente diferencia que separó a ambos equipos en la última campaña.
De salida, Ettore Messina, técnico del Real Madrid, sabedor del daño que la pasada temporada hizo el juego interior culé a los suyos, puso a tres hombres grandes sobre la cancha: Velickovic, Reyes y Tomic. Pese a los tempraneros triples de Navarro y Mickeal, a los que no afectó que la línea de tres puntos se haya retrasado medio metro, el potencial blanco en el rebote ofensivo evitaba inicialmente la escapada blaugrana (6-6). Pero a partir de ahí, la defensa de los de Xavi Pascual comenzó a hacer estragos, una vez más, en el ataque blanco, mermado por la excesiva precipitación de un Sergio Llull que tomó varias decisiones equivocadas. Así las cosas, de la mano de un inspirado Lakovic en las penetraciones, el Regal Barça empezó a marcar diferencias importantes (21-9). Otro estratosférico triple de "La Bomba" Navarro, casi sobre la bocina, dejó muestra del claro dominio catalán en los primeros diez minutos (26-15).
El Barça, a semejanza de la pasada temporada, estaba pasando por encima de los blancos. La defensa que impone Xavi Pascual, cuando se ejecuta bien, es sin duda la mejor de Europa, como se demostró hace unos meses con el cetro europeo ganado por los culés en París ante Olympiakos. Ni el esperado regreso de Sergio Rodríguez a la ACB parecía suficiente aliciente para un Madrid horrible en ataque e incapaz en defensa y que caía en el ecuador del segundo cuarto por un marcador de escándalo (38-17).
Con el partido tan de cara, el Barcelona pareció relajarse, lo que unido al mejor ajuste del trabajo defensivo madridista y a la buena racha en el tiro de un Clay Tucker que parecía querer vislumbrar alguna luz a la esperanza de que se convierta en una referencia ofensiva blanca, permitió que las diferencias se redujeran al filo del descanso (42-29). Pero un nuevo triple de Terence Morris, el tercero sin fallo para el ala pívot del Barça, volvió a aumentar la ventaja hasta dieciséis antes del paso por vestuarios (45-29).
Parcial de 32 a 0
Para colmo de males de los madridistas, éstos parecieron salir dormidos en la reanudación, todo lo contrario que su rival. Los tres primeros ataques catalanes se convirtieron en triples, dos más de Morris y uno de Ricky Rubio. Todo ello, unido a una clara antideportiva de Sergio Rodríguez sobre el propio Morris, mitigó toda esperanza merengue en la remontada (55-32). Pero la cosa no quedó ahí, y un bochornoso parcial de 32-0 favorable a los culés dejó un marcador digno de un partido de cadetes (70-32). No eran de extrañar los gritos de "¡Eo, eo, eo, esto es un meneo!", con que la afición vitoriana se regodeaba de la abultadísima derrota madridista. Tras treinta minutos, todas las dudas de la pasada campaña, habían vuelto a sobrevolar la mente de los aficionados del Real Madrid (76-37).
La lógica relajación azulgrana en el último cuarto permitió a los de Messina maquillar sólo en parte el bochorno (81-53). Pero el Barça, a lo suyo, aún se dio el gustazo de volver a superar los treinta puntos en la diferencia final (89-55). Mucho tendrá que trabajar Ettore Messina en la dirección técnica de los suyos si no quiere que cada encuentro ante su eterno rival se vuelta a convertir en una fiesta rival, como ya ocurriera la temporada pasada.
Ficha técnica:
Regal F.C. Barcelona, 89: (26+19+31+13): Sada (7), Navarro (6), Mickeal (13), Morris (16), y Ndong (1) –cinco inicial-, Lakovic (8), Lorbek (7), Ricky Rubio (13), Perovic (2), Grimau (6), Vázquez (9), y Basile (1)
Real Madrid, 55: (15+14+8+18): Prigioni (0), Llull (4), Velickovic (4), Reyes (6) y Tomic (4) –cinco inicial-, Fischer (10), Sergio Rodríguez (6), Suárez (3), Garbajosa (1), Tucker (15), Mirotic (0), y Vidal (2)
Árbitros: Hierrezuelo, Conde y Peruga. Eliminaron por faltas personales al pívot del Regal F.C. Barcelona, Boniface Ndong.
Pabellón: Fernando Buesa Arena (Vitoria). 9.000 espectadores