L D (EFE) La reducción de la sanción al Parken está condicionada a que no se vuelvan a producir en el estadio en los próximos dos años fallos de seguridad como los del pasado 2 de junio, cuando el árbitro suspendió el partido tras ser agredido por un hincha danés en el minuto 88.
Apelación se reafirma además en la decisión de la Comisión de Control y Disciplina de la UEFA de dar por perdido el partido a Dinamarca (0-3) y reduce a la mitad la multa a la DBU, que se queda en 50.000 francos suizos (unos 30.000 euros). El criterio geográfico menos severo, que se refiere siempre a distancias en línea de vuelo, permitirá a Dinamarca jugar contra Liechtenstein y España en la península de Jutlandia, lo que sitúa como escenario más probable el estadio NRGi de Aarhus, con capacidad para más de 20.000 espectadores.
La DBU esperará no obstante a tomar una decisión sobre el estadio para estos partidos tras conocer las sugerencias del seleccionador, Morten Olsen, y de su secretario general, Jim Stjerne Hansen, según el comunicado. "Estamos parcialmente satisfechos con el dictamen de Apelación. Estoy seguro de que la mayoría de los aficionados daneses comparten nuestra frustración por no poder jugar todos nuestros partidos en el Parken a causa de la acción estúpida de una sola persona", señaló Hansen en el comunicado. Olsen dijo que se sentía "impotente" en este litigio jurídico y recordó con "amargura" que España contó con el apoyo de 70.000 hinchas en el Santiago Bernabeu frente a Dinamarca, mientras que la "dinamita roja" sólo podrá recurrir a unos 20.000.
La DBU decidirá ahora si recurre la sanción a la Corte Arbitral del Deporte (CAS) de Lausana, para lo que tiene un plazo de 10 días tras la recepción por escrito del fallo, que se espera se produzca a mediados de este mes. La DBU se reafirmó no obstante en su decisión de interponer una demanda por lo civil contra el hincha que agredió al árbitro.